Plebiscito de salida

• El camino no ha sido fácil y ha generado diversas críticas, siendo una de ellas que ha faltado comunicación oportuna y cierta respecto del trabajo constituyente y el sentido de las normas propuestas.

Con casi 500 artículos, la Convención Constitucional presentó su borrador para la nueva Carta Magna, texto que será sometido al escrutinio y votación de la ciudadanía el 4 de septiembre próximo.

No obstante, este documento aún no está afinado pues el consolidado reúne las normas aprobadas por el pleno de la Convención, ordenadas por las comisiones.

Ahora la Comisión de Armonización está efectuando un trabajo de revisión del articulado propuesto, a fin de tamizarlo y evitar que haya disposiciones repetidas en varios artículos o que sean contradictorias entre sí.

Se trata de un proceso inédito, que ha tenido como gran acento la paridad en la integración del órgano constituyente y que, además, de ello genere enormes expectativas ciudadanas respecto de materias que hoy resultan fundamentales, como el acceso a la salud, la calidad de la educación, el afianzamiento de derechos y la apertura a temáticas que resultan acuciantes como la diversidad, la inclusión y el resguardo del medioambiente.

El camino no ha sido fácil y ha generado diversas críticas, siendo una de ellas que ha faltado comunicación oportuna y cierta respecto del trabajo constituyente y el sentido de las normas propuestas.

El Presidente Gabriel Boric lanzó el sábado pasado una campaña comunicacional de cara al plebiscito de salida, como una forma de aportar a que cada ciudadano entienda mejor qué propone la nueva Carta Magna.

Pese a las acusaciones de intervencionismo electoral levantadas por la derecha, lo cierto es que el gobierno es el llamado en abrir espacios para que los chilenos conozcan el trabajo efectuado por los convencionales y, sin interferir en la postura que cada elector debe adoptar, usar los medios de comunicación y otras plataformas para llamar a la ciudadanía a votar en forma informada.