Sujeto acusado de dos agresiones con arma blanca cobró una tercera víctima
Un demencial ataque fue el que sufrió el conductor de un Uber a manos de un sujeto que le propinó un sinnúmero de puñaladas, en un hecho confuso por las causas e incierto por sus consecuencias.
El incidente se registró poco antes de la medianoche del pasado viernes, cuando desde un domicilio de calle Cirujano Guzmán se requirió un móvil. Los antecedentes indicaron que el pasajero abordó el transporte para arremeter con un arma blanca en contra del chofer, quien, como pudo, logró zafar de su agresor y dar marcha al vehículo. Minutos después, malherido, pudo tomar contacto con Carabineros, dándose de esta manera inicio al procedimiento en el sitio del suceso.
Se constató que el hombre sindicado como autor de la agresión era un ciudadano de 20 años, de nacionalidad dominicana, quien arrendaba una de las piezas del inmueble. Fue detenido y puesto ayer a disposición de la justicia.
En la audiencia se acordó la ampliación de la detención, considerando la falta de antecedentes para esclarecer la dinámica de los hechos. La Fiscalía espera para hoy un informe del Labocar y conocer de la evolución del estado de salud de la víctima.
Sin embargo, la mayor interrogante que surge es el motivo de la agresión. Esto es fundamental para determinar la calificación de los hechos, que podrían ir desde un robo con violencia a lesiones graves o, incluso, hasta un homicidio frustrado.
Un agresor con
antecedentes
Se señaló que el detenido (se reserva su identidad hasta su formalización) mantiene causas pendientes en la justicia.
Justamente, una de ellas tiene que ver con un incidente incurrido hace menos de un mes y donde también aparece sindicado de agredir a otros dos hombres con arma blanca.
En dicha oportunidad fue detenido dos veces en menos de 48 horas, luego que premunido de un cuchillo atacó, “sin justificación alguna” se señaló en la oportunidad, a otro hombre en el interior de un inmueble de calle Balmaceda. En la segunda oportunidad incumplió la cautelar que mantenía de no acercamiento al domicilio.
Tras su formalización de junio, se resolvió dejarlo con la medida de arraigo regional, quedando en libertad a la espera del avance de la investigación. Asimismo, tras lo anterior las víctimas señalaron no conocer al sujeto, aseguraron que sólo lo habían visto en la pensión y que el ataque se produjo posterior a la petición de cigarrillos por parte de quien terminó siendo su agresor.