Gobiernos regionales: un presupuesto seguro, suficiente y flexible
– En tal contexto, el gobernador Jorge Flies junto a sus pares han expresado a La Moneda que una cuestión que resulta capital para que este proceso sea exitoso es que se garantice, en el ámbito presupuestario, seguridad, suficiencia y flexibilidad.
Desde este año, entró en vigencia una de las reformas más significativas para el proceso de fortalecimiento de los gobiernos regionales. En efecto, se concede al gobernador electo en cada región la atribución de solicitar al Presidente de la República, previo acuerdo del Consejo Regional, la transferencia de una o más competencias que hoy están en manos de los ministerios y servicios públicos.
Previo a esto, se vivió un periodo de transición, desde 2018, en que sólo era resorte del Jefe de Estado determinar qué competencias traspasaba o no a cada región.
Este nuevo escenario ha sido tomado entusiastamente por los nuevos gobernadores, pues temáticas importantes como son el ordenamiento territorial, el fomento productivo y materias vinculadas al desarrollo social y cultural podrán ser solicitadas.
Este traspaso de competencias busca que se fortalezca la gestión de los gobiernos regionales y ha sido motivo de arduas negociaciones en Santiago. Ello es absolutamente necesario para que sean las regiones las que puedan liderar sus procesos de desarrollo, sumando talentos, proyectos, instituciones y recursos.
En tal contexto, el gobernador Jorge Flies junto a sus pares han expresado a La Moneda que una cuestión que resulta capital para que este proceso sea exitoso es que se garantice, en el ámbito presupuestario, seguridad, suficiencia y flexibilidad.
Como bien lo han reclamado los gobernadores, ningún traspaso de atribuciones será eficiente si no está encadenado al dominio presupuestario. Mucho se podrá hablar de competencias, timing y otras funciones, pero escasamente se avanzará hacia una autonomía regional si las regiones carecen de presupuestos seguros, adecuados, partidas plurianuales y si no tienen margen de maniobra para redestinar recursos cuando los acontecimientos o prioridades de cada región así lo ameriten.