Párvulos de la Junji participan en programa circense

Alrededor de 40 sesiones de formación circense para la primera infancia ha realizado durante este año Circo del Sur, en el Centro Interactivo de Juegos y Movimiento (Cijum) de Punta Arenas. 

Tras las vacaciones de invierno, los párvulos de niveles medio menor y medio mayor de los 13 jardines infantiles de Junji en la capital regional, han retomado esta experiencia que los recibe los lunes, miércoles y viernes en el espacio de juego y movimiento. 

Son más de doscientos niños al mes los que se han visto beneficiados con este programa que busca aportar al desarrollo integral de la infancia, mediante disciplinas propias del circo como son la acrobacia aérea, los malabares, el equilibrio y otras herramientas de carácter psicosocial. Dicha iniciativa es financiada por el fondo de Artes Escénicas 2022 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Tras la implementación en el primer semestre, Verónica Soto, una de las monitoras del programa comenta que la experiencia “fue bien recibida por los niños, por las niñas y las educadoras también”. 

El programa formativo plantea que trabajar desde edades muy tempranas la práctica del circo permite que cada niño o niña se desarrolle dentro de sus posibilidades, afianzando a tiempo el trabajo en equipo, la cooperación y la confianza, así como la tolerancia. Además, pone el énfasis en comprender la necesidad de respetar a los demás, los ritmos y diferencias de cada niño. 

La sala de Experiencias lúdico motriz 3 del Cijum recibe a los pequeños estudiantes con telas colgadas del techo, pelotas de colores, de textura suave y muy blandas, un pequeño trapecio a la altura de los menores, y aros plásticos dispuestos en el suelo para juegos de coordinación u otros. 

El equipo -compuesto, además de Verónica Soto, por Karin Marincovich y Jerome Obilinovic- actúa como puente entre los pequeños y los materiales dispuestos, propiciando la iniciativa de ellos ante los estímulos asociados a las disciplinas del circo: algunos se cuelgan de las telas, otros se esconden en ellas formando un capullo, la mayoría se encanta con las pelotas y los primeros intentos de malabar. 

Las sesiones de acompañamiento circense se prolongarán hasta el último viernes de septiembre, mientras que en octubre el proyecto contempla una capacitación de circo para primera infancia a educadoras de los distintos jardines de la Junji.