Impecable funcionamiento de nuestro sistema de votación

– La prontitud con que se conocieron los resultados una vez cerradas las mesas de votación, es un reflejo de un sistema transparente, donde cualquier elector hoy día puede ver el acta de su mesa de votación.

El proceso eleccionario vivido el domingo, con ocasión del Plebiscito de Salida que rechazó de manera contundente la propuesta del texto constitucional, resultó ser una jornada ejemplar.

Una vez más Chile ha demostrado lo consolidado de nuestra democracia, con un proceso limpio y transparente y con un histórico porcentaje de participación, con casi 13 millones de chilenos concurriendo a las urnas (117 mil en Magallanes).

El altísimo porcentaje de votación, tiene su explicación en dos elementos gravitantes: la reinstalación del voto obligatorio y el cambio de los locales que se hizo con el único espíritu de incentivar la participación y de acercar los recintos de votación a los domicilios electorales registrados en el Servel, para que la gente pueda ir en muchos casos caminando y tenga menos costos en locomoción.

La prontitud con que se conocieron los resultados una vez cerradas las mesas de votación, donde a menos de dos horas de terminado el proceso, ya reportaba los datos de más de 90 por ciento de las mesas a nivel nacional, es un reflejo de un sistema eficaz y transparente, donde cualquier elector hoy día puede ver el acta de su mesa de votación.

La pluralidad del Consejo del Servel es justamente lo que da garantías de que las elecciones son limpias, más allá de los temores infundados de fraude surgidos días antes del referéndum.

Las cualidades del sistema electoral chileno elogiado internacionalmente, es un mecanismo que se debe cuidar y perfeccionar, pues sólo así se fortalecerá y transparentará nuestra democracia.