Inquietante cifra de intentos de suicidios en Magallanes
Una inquietante cifra de intentos de suicidio en Magallanes maneja el programa de Salud Mental de la seremi del ramo. Mayoritariamente los casos corresponden a mujeres jóvenes que han tratado de poner fin a sus días más de una vez. Sólo en el primer semestre se reportaron más de un centenar de ellos.
En esta línea, la seremi de Salud lleva años trabajando en una vigilancia donde todos los servicios de urgencia de la red pública y privada de la región están obligados a notificar todos los ingresados asociados a un intento de suicidio.
En todo caso, durante todo 2021, en plena pandemia, se recepcionaron 283 notificaciones, siendo la mayor frecuencia reportada desde el inicio de este programa de vigilancia, en 2013.
Entre los factores que pueden desencadenar este comportamiento figuran las enfermedades mentales (esquizofrenia y depresión). Asimismo, hay ciertas circunstancias ambientales y familiares que pueden detonar suicidios, como por ejemplo problemas de pareja entre los padres, una crisis en el pololeo, mal rendimiento escolar, abuso sexual, entre otros.
Como el adolescente va gestando poco a poco pensamientos suicidas, los especialistas advierten que es deber de los padres y familiares más directos estar alertas a las señales relacionadas con una tendencia suicida. Lo importante sostienen es saber descifrarlas. Sobre todo preocuparse cuando el joven manifiesta persistentes sentimientos de tristeza, desánimo, pérdida de la autoestima y ausencia de interés en las actividades comunes; cambia sus ámbitos alimentarios, baja sus notas, empieza a consumir alcohol o drogas y a asumir conductas riesgosas para su integridad física.
Por todo esto, es fundamental que los padres asuman un rol preponderante, creando espacios de confianza y conversación con los hijos, teniendo, eso sí, en cuenta las características de la personalidad de los adolescentes, lo que implica respetar espacios y comprender pensamientos. Este acercamiento puede permitir detectar a tiempo mensajes de los jóvenes, voces de alerta que si no son escuchadas a tiempo pueden derivar en tan negativas consecuencias.