Necrológicas
Debido a la crisis de la Corporación Municipal

Por primera vez la Escuela de Barranco Amarillo hizo un paro de brazos caídos

Martes 6 de Diciembre del 2022

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“Estamos súper aislados, de hecho, la gente confunde la Escuela Dellamira Rebeca Aguilar con la Escuela de Río Seco, y ni siquiera saben de nuestra existencia, porque siempre estamos en silencio haciendo nuestro trabajo”

En sus 132 años de historia, la Escuela Dellamira Rebeca Aguilar realizó ayer, por primera vez, una manifestación de brazos caídos. La razón, es la crítica situación económica que vive la Corporación Municipal de Punta Arenas en la que las funcionarias de este establecimiento del sector de Barranco Amarillo, se sienten olvidadas y ante este escenario, decidieron movilizarse.

La representante de las funcionarias, la docente Carolina Carmona, resaltó que “es primera vez que la escuela se manifiesta con un paro de brazos caídos, porque obviamente, tenemos conciencia de que no queremos dejar a nuestros estudiantes sin recibir el derecho básico a la educación, pero también estamos súper preocupadas porque se viene el traspaso de los Servicios Locales y nuestra preocupación principal es la deuda que se nos viene y además, que no nos aseguran el sueldo de diciembre, a lo que se suman las lagunas previsionales”, detalló la profesora junto con agregar que esta es “una situación que se viene repitiendo hace mucho rato”.

Esta incertidumbre que mensualmente viven ha tenido repercusiones en la salud mental y emocional de las funcionarias de la escuela, reconoció Carmona. No es lo único, porque además, hay otras necesidades que han quedado postergadas “y que si bien no es una demanda para hoy, sí nos interesa que la Corporación venga y nos diga en qué momento se puede redactar un proyecto, con quienes establecerán las conexiones para que eso suceda y que nos digan que tendrán un mecanismo que nos garantice que la escuela va a crecer, porque los niños y niñas necesitan estar en un espacio digno”, resaltó.

Justamente porque hasta hace unos años, la matrícula llegaba a 50 alumnos y actualmente alcanza los 88, por lo que  este aumento es visto con preocupación, al igual que algunas deficiencias como la falta de un gimnasio, o de sala de profesores, ni un espacio para la atención de apoderadas y apoderados, entre otros problemas.

Aunque la manifestación fue solamente por la jornada de ayer, esperan respuestas prontas de parte de la Corporación Municipal, porque de lo contrario, no descartan nuevas movilizaciones. “Estamos súper aislados, de hecho, la gente confunde la Escuela Dellamira Rebeca Aguilar con la Escuela de Río Seco, y ni siquiera saben de nuestra existencia, porque siempre estamos en silencio haciendo nuestro trabajo, de manera muy abnegada, pero es importante que se sepan nuestras condiciones y necesidades”, finalizó Carolina Carmona junto a un grupo de poco más de diez funcionarias de las treinta que forman parte del establecimiento.