Justicia sobresee a mujer detenida junto a sus hijos por macabro asesinato de su marido

• Margarita Pérez presentó una denuncia por presunta desgracia, sabiendo que al esposo, el desabollador Omar Díaz Barría, lo habían matado sus hijos.

La mujer que engañó a la policía estampando una denuncia en Carabineros por presunta desgracia, aduciendo que desconocía el paradero de su marido, siendo que los hijos lo habían asesinado, ayer fue sobreseída definitivamente de esta causa por la justicia.

El hecho de sangre ocurrió en el domicilio del desabollador Omar Díaz Barría, ultimado con a lo menos 86 heridas cortantes, en calle Miraflores Nº186, el 5 de febrero de 2018.

La esposa, Margarita Pérez Muñoz, fue exculpada en base a un informe pericial que estableció que ese día ella se encontraba en el segundo piso, al cuidado de un nieto. O sea, no participó directamente del homicidio, pero sí actuó como encubridora. Porque sabiendo que habían matado al marido, y que el cuerpo lo fueron a depositar a un sitio eriazo, fue a Carabineros a estampar una denuncia por presunta desgracia.

Sobre el sobreseimiento, el fiscal Fernando Dobson explicó a La Prensa Austral que esto lo solicitó en base a la normativa penal existente, que no penaliza el encubrimiento de una madre cuando es en beneficio de los hijos. 

Aun cuando aparezca insólito, la ley la exime de responsabilidad.

“La labor de encubrimiento que cometió la mujer va por el lado de distraer la acción de la justicia, por la vía de una falsa denuncia de presunta desgracia, y así la Fiscalía y policía no tuvieran conocimiento de que habían dado muerte al marido en el domicilio”.

“Pero esta actuación es en beneficio de su hijo, lo que la ley denomina un encubrimiento de pariente. En este caso, como los hijos serían los autores del hecho el Código Penal, la ley la exime de responsabilidad y al no tener sanción se decretó el sobreseimiento definitivo ”, explicó el fiscal.

Crimen

Omar Díaz Barría, esposo de Margarita Pérez, fue asesinado con a lo menos 86 heridas, según el informe de la Brigada de Homicidios de la PDI.

El mismo establece que el 5 de febrero de 2018 lo agredieron “en diferentes partes del cuerpo, mientras la víctima se defendía, cayendo al suelo pero aún con vida”.

El cuerpo fue encontrado cinco días después, el 10 de febrero, quemado y con signos de haber sido desmembrado, en pasaje Ñandú, parcela 231, correspondiente al sector de Villa Generosa, al surponiente de Punta Arenas.

Haciendo creer que nada sabían del paradero del jefe de hogar, dijeron en Carabineros al presentar la denuncia de que Omar Díaz había salido a comprar cigarrillos a un almacén cercano a la casa y que no volvió más. Madre e hijos sabían que eso era mentira, porque a esas alturas ya habían abandonado el cadáver en un terreno eriazo.

Recién dos años y 6 meses después el fiscal Dobson y la PDI lograron aclarar este hecho de sangre.

El 25 de agosto de 2020 la esposa y los hijos del matrimonio, Omar Ariel y Constanza Isabel Díaz Pérez fueron formalizados, quedando todos en prisión preventiva.

Hasta ese momento existía un “pacto de silencio” entre madre e hijos. Pero cinco meses después esto cambió y se allanaron a colaborar, a cambio de abandonar la cárcel. Lo que finalmente ocurrió, en enero del año pasado, quedando sólo el hijo privado de libertad, quien se inculpó del asesinato de su padre, permitiendo con esto que la madre y la hermana dejaran el centro penitenciario.

Hijos irán a juicio

La preparación de juicio oral de esta causa estaba agendada para el día de ayer, a las 11,30 horas. Finalmente el fiscal y el defensor Juan Carlos Rebolledo pidieron una nueva fecha para los hijos del matrimonio. El tribunal fijó la preparación para el 19 de abril de 2023, a las 10,30 horas.

En la acusación que el fiscal Dobson presentó a fines de noviembre, solicita para los hermanos penas de 18 y 12 años de cárcel, tanto para Omar como para Constanza Díaz Pérez respectivamente, ambos por el delito de parricidio.