Acuerdo constitucional y las necesarias certidumbres

El año que está terminando ha sido un tiempo dificultoso en muchos ámbitos. Cuando aún no se lograba contrarrestar la pandemia del coronavirus, nos sorprendió la invasión de Rusia a Ucrania, acentuando la crisis energética y la disrupción de las cadenas de valor. El impacto inflacionario ha resentido las economías domésticas y el alza de los precios ha sido una tendencia constante durante todo este 2022.

Según el informe del Banco Central y de la Cepal, Chile crecerá este año por sobre lo previsto, un 2,4%. Pero, ambas entidades prevén una recesión para 2023, con una contracción económica que impactará en el crecimiento de 2024. Como factor exterior, la contracción económica de China tendrá un impacto importante, pues se trata del primer socio comercial de nuestro país.

El proceso constituyente que culminó con el holgado triunfo del Rechazo mantuvo al país en una especie de compás de espera, generando demasiada incertidumbre entre los inversionistas.

Por ello, fue celebrado como una “excelente noticia” el reciente acuerdo constitucional logrado por los partidos políticos al interior del Congreso.

Ayer, la Comisión de Constitución del Senado aprobó, por unanimidad, la idea de legislar la reforma constitucional que habilita continuar con el proceso constituyente. Los pronunciamientos seguirán hoy y mañana, existiendo puntos que se presentan como más controversiales, como la corrección de la paridad de género para el Consejo Constitucional y el itinerario electoral.

Por lo pronto, el paso dado permite mirar con más optimismo el desarrollo de este proceso y su impacto en la convivencia interna y el crecimiento económico, pues -tal y como lo remarcó el presidente del Senado- el país demanda certezas, reconstruir confianzas y llevar adelante un camino constituyente exitoso, donde la nueva Constitución sea un factor de unidad. Este entendimiento deberá reducir la incertidumbre política y favorecer la inversión privada.