Una familia se une para llevar diversión a los magallánicos con hilarantes “monos” inflables
Mucho se habla que después de la pandemia, sumado al permanente estado de crisis que se vive no sólo en el país, sino en el mundo, la salud mental se ha visto muy afectada. Que la gente se altera por cualquier cosa, que hay una sensación de tristeza y desánimo permanente, sumado al estrés del trabajo, los sueldos que no alcanzan y que todo está caro, tienen a gran parte de la población tomando pastillas para calmar la ansiedad. Ante este escenario queda o resignarse o buscar alternativas para mejorar el paso por la vida.
Esto último fue lo que hizo una familia que en septiembre del año pasado acogió favorablemente una sugerencia que le hizo una amiga. “En 2019, antes de la pandemia, compré dos T-Rex para mi pega, porque soy psicóloga en el Programa de Integración del Liceo María Behety y, como trabajo con adolescentes, pensé que era ideal para ellos. Pasó la pandemia, usé los dinosaurios para los cumpleaños de la familia y, en septiembre del año pasado, una amiga de nosotros que es emprendedora los vio en una tienda y me dijo: ‘Están ahí tus dinosaurios y son súper caros, ¿por qué no te tiras y empiezas a armar algo? Si tienes la personalidad’”, recordó María Jesús Ruiz, que con su pareja Antonio Arriagada terminaron formando Mona Inflable Disfraces.
Partieron con esos dos corpóreos y ahora ya suman 24 personajes. Desde los dinosaurios, que han bautizado con divertidos nombres como “Tikitito”, “Mamadísimo”, “Morita” o “Dino Cool” hasta dibujos animados como Pikachu, Patricio Estrella o Mario Bross, entre otros. “Ahora todo subió, están entre 40 mil y 50 mil pesos, dependiendo del modelo. Partimos con el cumpleaños de unas amigas, para ir tanteando, porque los dinosaurios no son tan amigables para los niños, hay que anticipar con los papás de qué se trata. Después pensamos qué más podríamos hacer, aparte de cumpleaños, pero la gente lo pide para todo. Es un rubro novedoso y entretenido”, destaca Ruiz.
Al ser psicóloga, sabe muy bien lo importante que es el buen ánimo para mejorar la salud mental y qué mejor que hacerlo de esta manera. Y se han diversificado tanto que no solamente tienen entretención para niños, sino que también para adultos, como confiesa Arriagada: “Hay un rubro que no esperaba que saliera tanto, que es el de despedida de soltera, en que tenemos un corpóreo que ha salido harto”, a lo que María José Ruiz presenta con su nombre: “Nepecia se llama, nos ayudaron los amigos. Estas son las ideas locas de ellos, que nos dijeron que tenemos la personalidad para hacerlo. Primero era Nepecio, pensando en arriendo, pero al final dije: ‘Yo voy a ser la animadora’, porque hay muchas mujeres que no les gustan la onda de los vedettos y, como llevo los juegos, hago un show de 45 minutos de animación, me visto y me convierto en la parte importante”, cuenta con picardía. “Ha sido un acierto para las chiquillas, que se sienten cómodas y relajadas. Ya llevamos como siete despedidas de soltera”.
El servicio va desde entrega de regalos, visita a cumpleaños hasta arriendo de trajes. Sobre lo último, María Jesús Ruiz explica el funcionamiento y cuidados del disfraz inflable, que tiene un ventilador a motor con pilas adentro. El show dura de 45 minutos a una hora, a $30 mil pesos, incluye juegos, música y tipos de corpóreos. “Los que más pegan son los dinosaurios, son furor. Incluso tenemos la idea de hacer una carrera de dinosaurios. En Zona Franca nos contrataron, en jardines, colegios, empresas y también hacemos beneficencia. La gente se transforma para bien”.
La más reciente “incorporación” fue un conejo, ideal para la futura Pascua y vienen en camino otras especies de dinosaurios. “Decimos que vamos a formar una dinastía”, vislumbró finalmente la emprendedora.