“Titanic” Re-estreno 25 años después
Guillermo Muñoz Mieres
Periodista
EE.UU., 1997
Director: James Cameron
Protagonistas: Kate Winslet, Leonardo di Caprio y Billy Zane
En salas de cine de Punta Arenas y Natales.
Ha entrado mucha agua al bote en el cine y Magallanes desde que se estrenó “Titanic” hace 25 años. Se cerraron salas tradicionales de exhibición, se crearon otras, aparecieron nuevas tecnologías, el cine se amplió a la pantalla chica de las plataformas y una pandemia estuvo a punto de darle un nock out mortal.
El reestreno de “Titanic” en las salas de cine de Magalanes es el tributo global de la industria del cine a una película que además de haber sido un buen negocio marcó a una generación de espectadores.
La historia de dos jóvenes de distintas clases sociales que se enamoran al interior del “Titanic” para compartir su tragedia final ya no es nada nuevo bajo el sol, pero detrás suyo está el drama del amor imposible de Romeo y Julieta con un final que a la mayoría quizás no ha gustado, pero que siempre ha funcionado y, lo mejor de todo, nunca jamás olvidado. En esto aportan Leonardo di Caprio y Kate Winslet, actor y actriz en ese momento emergentes, hoy ya más adultos y consagrados, pero quizás de manera injusta por esta película inevitablemente inmortalizados.
Y entre medio el espectáculo visual construido con la mano de James Cameron , un realizador notable, espaciado y que tiene tres de las cintas más taquilleras de la historia registradas con su nombre, marcas que a estas alturas indican que ya no se trata de una simple coincidencia.
Y mientras tanto el barco se hunde, la gente huye, la orquesta toca, los caños se derrumban y como “Terminator 2” y “Avatar” todo se resuelve en la desesperación de un infierno, sea una fábrica de fundición o una batalla en medio del bosque, donde el humano lucha mortalmente, como bueno o malo, contra una tecnología llena de maquinarias.
Entre medio de tanta historia común, quedarán escenas grabadas en la memoria colectiva como el zarpe, el recorrido por el engranaje de las maquinarias, la fiestonga popular, la palma de una mano en el vidrio empañado y la descripción minuto a minuto que hace el cine al hundimiento más famoso del siglo XX después de la caída de Hitler.
Lo que fue “Casablanca” y “Lo que el viento se llevó” para la generación de los ‘40 y ‘50, “Titanic” lo es para la generación del mundo digital que surgió en la década del ‘90. Se puede ver desde la pantalla chica de las plataformas, pero nunca va a estar demás volverla a ver en la pantalla grande del cine. Aunque sea por curiosidad, nostalgia o simplemente saber si la película, pase lo que pase, aún funciona.