En dos procedimientos distintos
“Estamos pidiendo 12 años de cárcel”, dijo el fiscal Manuel Soto Basauren al término del juicio en contra de la persona acusada de quitarle la vida a un compañero de trabajo en Puerto Williams. Finalmente los jueces del Tribunal Oral de Punta Arenas compartieron dicha solicitud de pena.
Ayer, a las 10 de la mañana, el acusado Cristián Andrés Gómez Gómez, escuchó la sentencia desde la cárcel en modalidad online.
Visiblemente abrumado se le apreció cuando el juez redactor del fallo, Cristián Armijo, entregó el “quantum” de la pena: “se le sentencia a sufrir la pena de 12 años de presidio; y a las accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para ejercer cargos y oficios públicos”.
“El condenado deberá cumplir de manera efectiva la pena privativa de libertad impuesta, la que se contabilizará desde el 5 de febrero de 2022, fecha desde la cual se encuentra privado de libertad”.
Durante el juicio quedó demostrado que Gómez mató a su compañero de labores Héctor Aguila Altamirano en medio de una riña, en el tiempo en que ambos vivían circunstancialmente en Puerto Williams, como trabajadores de Salfa, por una obra que la constructora estaba ejecutando en esa apartada ciudad.
La acusación del Ministerio Público la defendió en el juicio el fiscal Manuel Soto Basauren, instancia en que presentó pruebas y la declaración de testigos, muchos compañeros del ahora condenado.
El defensor Julio Toledo Rocha apostaba por la legítima defensa, dado que el hecho de sangre se habría dado en el contexto de una riña al interior de un local nocturno, entre varios “contertulios”.
La noche del sábado 5 de febrero del año pasado, Héctor Aguila estaba con otros amigos y compañeros de labores en el restobar Worus de Puerto Williams.
En el mismo lugar, pero en otra mesa, hacía lo propio Cristián Gómez, con sus amigos. Pero en un momento comienza una discusión que terminó en las afueras del local.
En medio de los golpes uno de los sujetos contraatacó con un cinturón con hebilla y otros portaban objetos contundentes.
Entre tantos golpes, Gómez sacó de su ropa un cortaplumas y apuñaló de forma mortal a Aguila, quien perdió la vida cuando recibía atención médica.
El defensor Toledo insistió en que “mi representado se defendió de una agresión ilegítima”. Al no serle favorable el fallo podría recurrir de nulidad ante la Corte de Apelaciones.