Proponen generar difusión de herramientas tecnológicas para impulsar el sector alimentario de Magallanes
La Región de Magallanes y Antártica Chilena, posee territorio antártico, insular, continental y una condición bioceánica única a nivel global. Estas características geográficas que lo posicionan como un sector inigualable, desarrolla dificultades en la producción de alimentos locales, por variados factores externos como la lejanía, las duras condiciones climáticas, y la débil conectividad, situaciones que han mantenido a Magallanes con reducidos procesos innovadores en la industria alimentaria.
Ante esto, el Centro Regional de Estudio en Alimentos Saludables (Creas) propone generar difusiones de herramientas tecnológicas que ayuden a la región a impulsar el sector productivo regional en todas sus dimensiones, potenciando la economía regional y soberanía alimentaria territorial. Esta iniciativa que hoy de a poco se integra, ha desarrollado convenios con la Universidad de Magallanes para promover estas tecnologías. La innovación cuenta además con el apoyo de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo).
El diagnóstico realizado por este centro con 16 años de experiencia a nivel nacional y ubicado en la Región de Valparaíso, ha generado estudios del sector productor alimentario de Magallanes. A través de estos análisis se pudo evidenciar algo fundamental, que hay existencia de capacidades tecnológicas para poder aportar al sector alimentario y sector productivo de la zona. Sin embargo, en la Región de Magallanes existe aún una tendencia muy tradicional en la producción de alimentos, que se basa principalmente en productos ligados al sector agrícola.
Sin embargo, la base de producción ovina no es la única que puede aportar en la industria alimentaria, según los estudios de esta organización, existe una alta pérdida de las cosechas de hortalizas y productos orgánicos debido a su alta perecibilidad, ante esta problemática el Centro, propone generar elementos con vida útil extendida, a través de la transformación de estos alimentos en nutriente pulverizados que contengan el aporte inicial de estos materiales orgánicos, pero que permitan una mayor permanencia en el tiempo. Así, elementos que serían desechados puedan ser agregados a la matriz alimentaria y tener productos todo el año.
Con lo anteriormente señalado, es posible apreciar que la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, puede ser un generador propio de sus productos, sin embargo la falta de conocimientos, es un limitante, por esto es que según lo que apunta Creas, la región podría ir eliminando brechas que los restringen en este ámbito. Para esto es clave la educación en el área, además de capacitar y generar capacidades en la región para poner en marcha las innovaciones.
