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Centro de Rehabilitación Cruz del Sur aspira a que el Estado incremente los recursos fijos para apoyar su financiamiento

Domingo 16 de Abril del 2023

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En 1986 comenzó a desarrollarse la obra que hoy da forma al Centro de Rehabilitación Cruz del Sur. Una decena de pequeños con diagnóstico de parálisis cerebral fueron los primeros pacientes de una iniciativa que creció desde entonces y que sólo en 2022 entregó atención a 5.400 personas, entre niños, adultos y adultos mayores.

Asterio Andrade, director del Centro de Rehabilitación recuerda a esos pequeños que fueron los primeros pacientes de esta iniciativa creada por el Club de Leones Cruz del Sur. Con el paso del tiempo los profesionales transitaron a otras patologías porque se encontraron con que era mayor el número de niños que requerían rehabilitación.

Los primeros 20 a 25 años del centro las prestaciones se concentraron en niños. Pero una circunstancia hizo que comenzara la atención de adultos, a partir de la urgencia de rehabilitación de una profesora de inglés cuyo marido insistió en solicitar ayuda. 

Y eso creó una nueva demanda por la rehabilitación de adultos, la que la comunidad agradece y ha ido creciendo sostenidamente. Si años atrás atendían a un número reducido de adultos, hay meses en los que incluso los adultos y adultos mayores sobrepasan el 50% de las prestaciones.

Desde 2019 en adelante se invirtió la brecha en las atenciones y comenzó a crecer el número de pacientes adultos. Hasta 2022, el 58% correspondió a adultos y 42% a niños.

Esto también se apreció cuando comenzó a ejecutarse el Programa de Atención Domiciliaria, dirigido a pacientes postrados que no pueden salir de sus hogares. “Eso es súper relevante, porque no creo que exista eso en ningún otro lugar de Chile. Esto lo financiamos gracias al gobierno regional. Nosotros presentamos proyectos, los ve el gobernador y vota el Consejo Regional y esto nos permite que hoy día estemos entregando atención domiciliaria a unas mil personas en toda la región”, argumentó Andrade.

En los primeros meses de 2023 la obra del Centro de Rehabilitación lleva 52% de atenciones en niños y 48% en adultos.

Sólo durante este año, en atención ambulatoria en los Centros de Rehabilitación se han contabilizado más de 3.300 usuarios, a los que se suma el millar atendido en sus domicilios.

En 2022 las atenciones totales llegaron a 5.400 usuarios y el promedio mensual superó los 2.800 usuarios.

Sobre la duración del tratamiento del paciente, va a depender de la patología que éste presente. Así, por ejemplo, algunos pueden estar en terapia un mes, ocho meses, un año o más todavía. Si ingresa un niño recién nacido con parálisis cerebral, hay conciencia de que ese pequeño será paciente del recinto durante años.

Cómo llegan los
pacientes al Centro

Los usuarios llegan al Centro de Rehabilitación a través de vías como la derivación de médicos desde los hospitales de la región o de la atención primaria de salud. Así el paciente ingresa a un programa de evaluación, en que es atendido por un médico fisiatra especialista en rehabilitación y es ese facultativo el que determina qué prestaciones va a recibir. Ahí se consideran especialidades como kinesiología, fonoaudiología, terapia ocupacional, psicología, servicio social, si requiere prótesis u órtesis, o si ingresa a hidroterapia. Cuando se define el programa de intervención, comienza el trabajo específico de rehabilitación del paciente y se va evaluando cada cierto tiempo. Dependiendo de eso, se establece si éste se mantiene o se adelanta.

A juicio de Asterio Andrade, en los últimos años se ha podido incorporar más profesionales. Destaca que en la actualidad cuentan con tres médicos fisiatras, lo que años atrás era casi imposible de materializar. Resalta además el desarrollo de la tecnología de la información y la tecnología para programas de rehabilitación.

En la actualidad cuentan con 300 funcionarios, entre quienes se desempeñan en el área de la rehabilitación y la administración.

Altos porcentajes
de inasistencia

En el Centro hay conciencia de la pobreza encubierta existente en la región. Eso se demuestra en que hay gente que no llega a las terapias porque no tiene cómo pagar la locomoción para arribar al recinto. De ahí la importancia de iniciativas como el Programa de Atención Domiciliaria.

Así también hay muchos adultos mayores que no cuentan con una red de apoyo que colabore con su proceso de rehabilitación.

También aparece otro punto crítico en el sistema de atención: la inasistencia que llega al 30%.

Del total de usuarios del centro, cerca del 84% pertenece a Fonasa. Esto significa que la mayoría no paga por las prestaciones recibidas.

Para Asterio Andrade la asistencia del 70% es baja si se considera que el Estado no paga por la prestación si el paciente no acude a recibirla.

Recalca que a medida que crece la institución, va necesitando más recursos. Dice que el principal apoyo económico sigue siendo el Estado, a través del Fondo Nacional de Salud (Fonasa), pero las Jornadas por la Rehabilitación han ido aumentando sus aportes para financiar esta obra.

“Si el Estado pone 60%, Magallanes entrega 40% del total.

El aporte del gobierno regional se considera fuera del presupuesto total, ya que considera acciones concretas.

La viabilidad de nuestra institución no pasa por esos proyectos sino por las Jornadas y por lo que aporta Fonasa”, afirma.

“Nos preocupa que el aporte fijo del Estado no ha logrado crecer a través de los años en la magnitud que debiera. Y por eso le estamos pidiendo a Fonasa estudiar la posibilidad de que esto se nos incremente. Si a nosotros se nos acaban en octubre o noviembre los recursos fijos que nos entrega Fonasa, de ahí para adelante tenemos que seguir atendiendo a la gente, pero subsidiando al Estado. Esto es súper importante de decir: que somos los magallánicos los que terminamos subsidiando a Fonasa a través de las Jornadas por la Rehabilitación”, recalca.

Cuando se terminan los recursos otorgados por Fonasa, la única alternativa de financiamiento con que se cuenta es con los aportes obtenidos durante las Jornadas por la Rehabilitación, porque de lo contrario esto significaría cerrar y dejar de entregar atención a los usuarios.

Y en ese sentido agrega que “una de las cosas que más ruido está haciendo es que nuestros trabajadores son los peor pagados del mercado. Entonces estamos viendo todas las vías que nos permitan aumentar el financiamiento.

Este año recibiremos cerca de $2.700 millones y los proyectos van aparte”.

“Estamos absorbiendo gran parte de la demanda por rehabilitación existente en la región”, destaca y valora que las prestaciones no dejaron de entregarse durante la pandemia, ya que se realizaron vía online, lo que demostró el buen manejo de datos que permitió continuar con los planes de rehabilitación.