Despidos de GeoPark

Como habíamos estado informando en las últimas semanas, la empresa GeoPark está enfrentando una situación compleja, derivada, principalmente, de la imposibilidad de llegar a un acuerdo con Enap para la venta de su producción.

Y, como suele suceder, la crisis ha derivado en la reducción de la planilla de trabajadores. En concreto, han sido 25 personas las que han sido despedidas, de ellas 19 son funcionarios y operarios directos y otras 6, a plazo fijo.

El año ya había comenzado mal con la decisión de la compañía de detener sus operaciones petroleras en nuestra región, a partir del 1 de febrero pasado, por la falta de acuerdo sobre condiciones y precios son su único cliente en Magallanes. Esta paralización afectó a 200 trabajadores. 

Cabe recordar que existe otra compañía privada que está pasando por una situación similar a la de GeoPark. Se trata de FDC de Chile, que se quedó con el bloque San Sebastián que explotaba YPF.

GeoPark opera en nuestra región desde 2005 gracias a un contrato especial de operación firmado con el Estado. 

Lamentablemente, la voz de alerta de la empresa y del sindicato no ha sido escuchada. Ellos solicitaron que las autoridades fueran más que meros espectadores y que mediaran.

Durante 16 años, la petrolera privada ha mantenido una relación comercial y exclusiva con Enap por la compraventa de la producción de crudo, sin que exista otro poder comprador en Magallanes.

El propio sindicato de Profesionales de Enap había alertado sobre el posible desenlace de este caso, afirmando que el modelo que rige los Ceop’s está en crisis.

Guido Kusanovic fue directo al plantear que este caso puntual dejó en evidencia cómo Enap no ha asumido su rol de poder comprador del Estado y, por el contrario, ha generado dificultades y esgrimido argumentos que calificó de “inentendibles e inexcusables”. 

El monopsonio que tiene la estatal la coloca en una posición ventajosa respecto de la fijación de precios, existiendo un gran desbalance pues Enap ha podido establecer las condiciones comerciales sin contrapeso. 

Consecuencia de aquello es hoy el camino que está tomando GeoPark: la paralización de faenas, el despido y el retiro de un millonario proyecto del sistema de evaluación ambiental.