Buen trato a las personas mayores
El envejecimiento de nuestra población es un fenómeno mundial que cada vez impone a los Estados el diseño de políticas públicas y respuestas más rápidas para hacer frente a una serie de demandas y problemas sociales que, en una amplitud extrema, se van acrecentando en virtud de este proceso demográfico.
Según proyecciones, se espera un aumento del 38 por ciento de las personas de 60 años y más entre 2019 y 2030, es decir, pasar de mil millones a 1,4 mil millones. Tal alza hará que este grupo etario supere en número a la juventud mundial.
En este camino, nuevamente quedarán expuestas las brechas entre naciones desarrolladas y las en vías de desarrollo, pues el envejecimiento poblacional será mayor en los países menos desarrollados.
Desde 2006, Naciones Unidas dispuso que junio fuera declarado el Mes de las Personas Mayores y, desde 2011, la ONU estableció el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez. Esto, porque además de las disímiles problemáticas que conlleva el envejecimiento de nuestras poblaciones, surgen con fuerza vulneraciones a los derechos humanos, que se expresan en agresiones multidimensionales.
Conscientes de aquello, los Estados partes de la ONU han convenido en trabajar sobre cinco prioridades para 2030, para prevenir y responder al maltrato que sufren las personas en la vejez.
En este contexto, surge la necesidad de abordar este problema con perspectiva de género, pues una vez más queda visible la desigualdad entre hombres y mujeres, siendo estas últimas las más abusadas y maltratadas en la vejez.
Este fin de semana, diversas entidades de Punta Arenas hicieron una intervención en la Zona Franca, buscando concientizar a los magallánicos sobre la necesidad de generar acciones y cambios conductuales que nos permitan construir entre todos una sociedad que valore a las personas mayores y les garanticen el buen trato que se merecen. Se trató de un acto sencillo, pero relevante en procura de visibilizar esta realidad y todas sus implicancias.
Magallanes debe avanzar decididamente en esta línea, pues es una de las regiones cuya población se está envejeciendo más rápidamente y, donde además, la migración de sus jóvenes es creciente por la búsqueda de alternativas académicas y laborales.