Agresiones y hechos violentos en el ámbito laboral

La legislación laboral ha ido avanzando en procura de establecer un sistema que proteja a los trabajadores, principalmente respecto de accidentes del trabajo. Pero, también se ha buscado que haya estructuras conocidas para que tanto éstos como sus empleadores puedan llevar a buen puerto algunos procesos relativos a supuestas situaciones de menoscabo y, principalmente, a la desvinculación de personal.

Sin embargo, en este ámbito se registran, además, denuncias sobre agresiones y/o hechos violentos.

Recientemente, una de las instituciones encargadas de proveer un espacio para promover la seguridad y la salud en el trabajo, realizó un estudio, cuyo informe fue hecho público a principios de semana. 

En éste, se llega a conclusiones importantes y que deben ser tenidas como luz de alerta sobre lo que está pasando en los espacios y la interacción laboral, tanto entre trabajadores como entre éstos y sus respectivas jefaturas.

En efecto, la Mutual de Seguridad analizó más de 77 mil denuncias de accidentes de trabajo y trayecto asociados a agresiones y hechos de violencia ocurridos entre 2011 y 2022.

Los registros permitieron determinar que las respectivas tasas volvieron a subir a niveles pre-pandemia. En 2011, las denuncias bordeaban los  4 mil 400 casos anuales; éstas subieron a 6 mil en 2015; y llegaron a 7 mil 500 para 2017-2018. El peak se registró en 2019, con 8 mil 800 denuncias en doce meses, lo cual implicó un aumento del 200% en tan sólo ocho años. 

Esta evaluación se tradujo en que la tasa de violencia y agresiones por cada mil trabajadores era de 2,9 en 2011 y aumentó a 4,3 el año pasado.

En su análisis, la institución hace ver que sólo en 2022 se registraron más de 9 mil 300 denuncias, lo que supera los niveles pre-pandemia.

La buena noticia es que Magallanes no está dentro de las diez regiones con mayores casos de violencia y su porcentaje ronda el 3% del total nacional.

A nivel nacional, otra arista de este estudio y sus conclusiones se relaciona con el trato que reciben las mujeres en el entorno laboral. Aquí, la brecha de género comenzó a expandirse. Esto quedó registrado en que las tasas de denuncias cada mil trabajadores mostraban leves desigualdades entre hombres y mujeres durante 2015 al 2017, pero éstas comenzaron a incrementarse desde 2018. El año pasado la diferencia entre ambos sexos era de 0,9, lo cual es cuatro veces mayor a lo registrado siete años antes.

Un factor que puede estar detrás del alza de denuncias y del aumento de la brecha de género es, sin duda, el acceso a la información que tienen los trabajadores, lo cual los hace estar más concientes de sus derechos y de los caminos reglamentarios y jurídicos que pueden seguir. Lamentablemente, también hay casos en que la institucionalidad y las normas se usan en forma abusiva por parte de los mismos trabajadores.

Más allá de esto último, la información presentada por la referida mutual resulta atendible y, seguramente, permitirá ir mejorando los entornos laborales, a través de nuevos protocolos y mayor diálogo al interior de estos espacios.