Magallanes y actividad científica al oeste de los límites soberanos en la Antártica chilena

La Estrategia Regional de Desarrollo 2023-2030 define cuatro dimensiones para el desenvolvimiento de Magallanes, siendo el cuarto aquel que define a nuestra zona como una región de ciencia, laboratorio natural y refugio climático.

En el marco de su reciente cuenta pública, el gobernador regional, Jorge Flies, resumió varios de los pasos dados a favor de la descentralización y traspasos de competencia desde el nivel central al Gore, así como puso énfasis en las actividades científicas y, principalmente, nuestra ligazón con el territorio antártico.

Sobre este último punto, dijo tener algunas novedades y fue allí cuando anunció la solicitud formulada al Ministerio de Relaciones Exteriores, a fines de octubre del año pasado, para fortalecer la presencia de la investigación científica en aquellos territorios al occidente de los límites soberanos antárticos en el meridiano 93º longitud oeste.

En nuestro suplemento Ciencias que circula hoy con esta edición de El Magallanes se entrega una amplia nota dando cuenta de tal solicitud, la que fue elevada a la Cancillería haciendo ver que “es de sensible interés” de este gobierno regional avanzar en tal sentido.

El empeño está dirigido a fomentar la actividad científica en el continente blanco y desarrollar  iniciativas en aquellas áreas aún inexploradas entre los meridianos 93º y 116º de longitud oeste.

Para Flies, esto tiene un claro sentido estratégico y soberano.

Nuestra región tiene dentro de su jurisdicción al Territorio Chileno Antártico, lo cual no sólo la liga a dicha zona, sino que marca su vocación polar indiscutible.

La solicitud contó con el respaldo de los ministerios de Relaciones Exteriores y de Defensa y derivará en la conformación de un equipo interinstitucional que abordará las iniciativas que se estime conveniente apoyar y para las cuales se tendrá que gestionar la logística y el financiamiento adecuado.

La extensión al oeste del interés científico antártico es para el gobernador el primer acto administrativo que la región de Magallanes hace sobre la Antártica y es considerada una propuesta interesante y desafiante entre la comunidad científica regional y nacional.