Corte de Apelaciones falló a favor de magallánico que denunció plagio por descubrimiento del “Gonkoken nanoi”
- Toshiro Jujihara recibió la noticia estando en Lübeck (Alemania). Hoy tomará el ferri hacia la península escandinava para llegar a Gotland, donde realizará exploraciones sobre el Silúrico (Era Paleozoica).
“Mi trabajo ha sido plagiado…”, este fue el posteo que remeció al mundo de la paleontología en junio pasado. Era el estudiante magallánico Toshiro Jujihara, quien denunciaba así a un grupo de investigadores que anunciaron el descubrimiento de un nuevo dinosaurio chileno, el Gonkoken nanoi, que existió hace 72 millones de años en la zona de Cerro Guido (Ultima Esperanza).
Desatada la polémica, los paleontólogos acusados presentaron un recurso de protección en contra de Jujihara, el cual fue rechazado por la Corte de Apelaciones de Punta Arenas, tribunal que le dio la razón al estudiante.
Los denunciantes aún pueden presentar una apelación a lo resuelto por la corte de Punta Arenas.
Toshiro se encontraba ayer en Lübeck, en el norte de Alemania, aprestándose a viajar hoy en ferri a la península escandinava para llegar a Gotland, para realizar exploraciones sobre el Silúrico, división temporal geológica perteneciente a la Era Paleozoica.
El nuevo dinosaurio fue caracterizado con pico similar al de los patos, habría medido entre 3,5 a 4 metros de largo y pudo pesar hasta una tonelada. Era herbívoro y forma parte de los fósiles que se han estado encontrando en Cerro Guido, bautizado como el valle de los dinosaurios.
Este descubrimiento fue publicado en la revista Science Advances y la investigación incluyó a científicos de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile, del Instituto Antártico Chileno y del Museo de Historia Natural.
Plagio
Divulgado el hallazgo en esta revista especializada y en medios nacionales, Toshiro Jujihara escribió en sus redes sociales que se trataba de un plagio a sus trabajos.
El estudiante de doctorado desnudó la situación de esta manera: “Mi trabajo ha sido plagiado y ha sido publicado recientemente por los coautores (incluyendo entre estos a mis ex supervisores alemanes) de mis avances en los trabajos que previamente he presentado en diferentes congresos internacionales”.
Luego, argumentó que durante todos estos años había estado tratando de acceder a los fósiles de los hadrosaurios hallados en el valle Las Chinas para poder terminar su tesis y complementar la descripción de los paratipos de la nueva especie.
“He hecho todas las gestiones posibles”, aseguró, añadiendo que éstas habían sido infructuosas y que lo sucedido lo llevó a la quiebra económica.
Toshiro acusó derechamente a los académicos Marcelo Leppe y Alexander Vargas de faltas, pero éstas fueron descartadas por el Comité de Etica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
“Una respuesta insólita, considerando que bloquear el acceso al material de estudio de un estudiante de doctorado no es sólo una falta a la ética y una conducta abusiva, sino que directamente constituye una falta al Artículo 21° del Reglamento sobre Excavaciones y/o Prospecciones Arqueológicas, Antropológicas y Paleontológicas”, argumentó Jujihara.
Según su relato, recién en marzo de este año el Consejo de Monumentos Nacionales le permitió acceso a las muestras. “Lamentablemente, para ese momento el equipo de la Universidad de Chile y el Inach con los que alguna vez trabajé ya habían complementado mi trabajo y enviado un manuscrito a revisión”, sostuvo.
Versión de paleontólogos
En el recurso que interpusieron en contra del estudiante magallánico, los académicos hablaron de difamación, desprestigio y denostación pública a través de las redes sociales de Toshiro. En el escrito, apuntaron que las declaraciones del joven afectaron profundamente la honra y el buen nombre de los investigadores individualizados.
“Se ha alojado la noticia en los motores de búsqueda como Google, de manera que, al solo colocar el nombre de nuestros representados, se les asocia a esta lamentable y falsa denuncia, afectando su honra y la reputación de estas personas como investigadores y miembros de la Red de Paleontología de la Universidad de Chile”, se alegó.
En la presentación, también se apuntó que el verdadero descubridor del Gonkoken nanoi era Marcelo Leppe, director del Inach, en 2008.
También presentaron argumentos en los cuales se indicó que Toshiro tuvo la oportunidad de liderar la investigación, pero que no cumplió los plazos esperados y, a diferencia de lo expuesto por el estudiante, acusaron que por cinco años éste tuvo acceso pleno a los fósiles. Afirmaron que sólo tuvo avances preliminares y que nunca compartió ni siquiera un borrador de algún manuscrito. Todo esto llevó al grupo -aseveraron- a reasignar tal responsabilidad a Jhonatan Alarcón.
“Cuando el Sr. Jujihara se negó a la posibilidad de participar de la publicación, nuestros representados obtuvieron el permiso de los órganos relevantes: la Comisión de Etica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile, y el Comité Editorial de la Revista Científica Sciences Advances para continuar con la publicación. Esta es la situación que el Sr Jujihara ha presentado de manera tergiversada como un caso de “plagio”, que en ningún caso puede apreciarse como tal”, señalaron.
Ahora queda esperar si los denunciantes presentarán una apelación y cómo se resolverá la cuestión de fondo que se relaciona con la autoría del hallazgo de la nueva especie.
Gonkoken, en lengua aonikenk
Según la presentación del hallazgo en la referida revista científica, la nueva especie de hadrosaurio ancestral habría migrado desde el hemisferio norte a nuestra región mucho antes que formas más avanzadas. Se estima que, incluso, pudieron haber llegado a la Antártica.
Para bautizar a esta especie, se usó la lengua aonikenk, pues ‘gon´ significa ´parecido o similiar´y ´koken´ es el término para referirse a un pato silvestre o cisne. En tanto, ´nanoi´ se usó para reconocer a Mario “Nano” Ulloa, antiguo puestero de la Estancia Las Chinas.
La investigación publicada duró 10 años.
Sería el segundo dinosaurio herbívoro encontrado en esta zona, el otro fue el Stegouros elengassen, un anquilosaurio dado a conocer en diciembre de 2021.