¡Para que nunca más!: obispo presidió misa por los 39 años del bombazo a la parroquia Fátima

Al cumplirse 39 años del atentado a la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, el obispo Oscar Blanco ofició ayer una misa en el templo del barrio 18 de Septiembre. Uno de los grandes episodios que marcó a la iglesia católica, el 6 de octubre de 1984. En plena dictadura un oficial de Ejército colocó una bomba que destruyó la parroquia. Esto habría sido en represalia al llamado “Puntarenazo”, donde ocho meses antes el general Augusto Pinochet Ugarte fue agraviado en Punta Arenas, en la primera protesta en su contra.

Luego quedaría al descubierto que quien instaló la bomba fue el teniente Patricio Contreras Martínez, quien murió colocando el artefacto. La placa militar y cédula de identidad encontrada en los alrededores permitió identificar el cadáver del oficial.

El general (r) Gonzalo Jara y los suboficiales (r) Humberto Olmedo y Milton Muñoz militares fueron procesados por conductas terroristas.

Pero la Corte Suprema los sobreseyó confirmando la prescripción en el recurso de casación que interpuso la Diócesis de Punta Arenas, por imprescriptibilidad de los hechos, pero el máximo tribunal no lo consideró así.

En una declaración del año 2007 el entonces obispo Bernardo Bastres dijo que los delitos de lesa humanidad no prescriben, y que Fátima se circunscribía en conductas terroristas con resultado de muerte.

Buscaba que se conociera la verdad y limpiar la imagen del joven oficial Patricio Contreras Martínez, que actuó obedeciendo órdenes en un clima de polarización que se vivía en ese tiempo en el país. Equivocadamente pensó que así servía a la Patria. 

Se dice que los padres del oficial sufrieron mucho por lo que hizo el hijo, porque pertenecían a una comunidad cristiana.