Magallanes, laboratorio natural, astronomía y mucho más

El pasado de nuestra región y su progreso económico han estado ligados con el contar con un paso bioceánico estratégico, la actividad ganadera, el descubrimiento del petróleo y, más recientemente, el turismo. 

Ahora, nuevas empresas están apalancando este desarrollo, como la salmonicultura (con cuestionamientos y todo), y existen proyecciones de grandes inversiones, como pueden ser las vinculadas con la industria del hidrógeno verde.

Pero, pocos reparan en que el verdadero destino de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena está y debe estarlo en la actividad científica. Es creciente el interés internacional por nuestra zona, que se presenta como un laboratorio natural, con latitudes y ecosistemas que la hacen única.

Como prueba de esto sólo mencionar que cada vez crece el número de investigadores y de proyectos conjuntos que se están desarrollando entre chilenos y expertos de distintos países en la Antártica, todo esto coordinado desde el Inach.  Recientemente se informó que expertos de diversas universidades brasileñas se están acercando cada vez más a la zona subantártica y en esto ha sido capital contar con el Parque Omora y la fundación homónima y con el Centro Internacional Cabo de Hornos para Estudios de Cambio Global y Conservación Biocultural.

Aunque parezca inusual, esta semana Puerto Natales está siendo la sede de dos encuentros en torno a la astronomía y la astrofísica. Inusual, porque cada vez que hablamos del universo y las observaciones del macrocosmos en Chile nuestro pensamiento siempre se dirige al norte del país, donde están instalados potentes observatorios internacionales, gracias a sus cielos límpidos. Pese a esto, Magallanes es por estos días el epicentro de dos conferencias que reúnen a renombrados científicos, incluido el Premio Nobel de Física 2019 Didier Queloz, donde se hablará, entre otros, de los problemas que han surgido a raíz de los denominados gigantes gaseosos y también de la importancia de hacer un trabajo de indagación telescópica mancomunada.

Esto son sólo un par de eventos recientes y no se ha hablado siquiera de toda la investigación que está desarrollando la Umag y sus conferencias internacionales que también están trayendo a nuestra zona a connotados investigadores, amén de todo variado quehacer de los profesionales ligados al Cadi y al Cebima, tanto como otros centros y fundaciones de investigación que cada vez más se despliegan en nuestra región.

El futuro de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena está en la ciencia, tanto respecto de los ingresos que genera la llegada de investigadores y la realización de eventos, como del conocimiento que se puede levantar y aplicar para innovar y mejorar los sistemas productivos y desarrollo integral de los habitantes de esta zona.