Necrológicas

– Nevenka Brajovic Romero
– Liliana Juanita Vrsalovic Ostoic
– Lucila Alvarado Márquez
– Mauricio Enrique Mansilla Gutiérrez
– Juan Antonio Velásquez Saldivia
– Pablo Andrés Delgado Delgado

“El cáncer renal está en franco aumento en nuestra región”

Sábado 3 de Febrero del 2024

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El Centro de Responsabilidad de Oncología está compuesto por tres unidades: Quimioterapia, Radioterapia y Cuidados Paliativos. Trabajan un cuerpo de 11 profesionales, entre la médica oncóloga, una hematóloga, tens, secretaria, psicóloga, entre otros. 

La Unidad de Quimioterapia se aboca a la administración de medicamentos antineoplásicos, es decir sustancias que impidan el desarrollo, crecimiento o proliferación de células tumorales malignas, ya sea por vía endovenosa u oral. Son alrededor de 150 pacientes al mes que se encuentran con tratamientos por una de las dos vías, con el 90% de casos por endovenosa. Además, se tratan tumores sólidos, linfomas y leucemias, que corresponden a un 10% del total de casos en tratamiento. Para esos 150 pacientes, se requieren al menos 210 sesiones de quimioterapia por mes, las que pueden ir desde la hora y media hasta 6 horas sentado en un sillón durante el tratamiento.

En cuanto al recurso humano, debiese ser un enfermero por cada tres sillones de quimioterapia. Para los seis sillones que dispone la unidad, hay dos enfermeros disponibles, sumando un tercero para turnos extraordinarios. “No es un recurso humano cualquiera, sino formado en la atención de quimioterapia y eso es una especialización que hacen los enfermeros de al menos un año, año y medio más. Formados hay tres enfermeros, pero por licencias o vacaciones de repente quedamos con uno y entramos a cubrir por otros lados”, explica el jefe de la Unidad de Cuidados Paliativos y jefe (s) del CR de Oncología.

Por otro lado existe sólo una oncóloga, la jefa del CR Oncología Adulto, Dra. Edith Jofré Kachele, lo que obliga a requerir las rondas de oncólogos desde afuera, que vienen dos días y atienden ingresos para descongestionar listas. “Un oncólogo atiende aproximadamente 100 pacientes, con 150 que atendemos ya necesariamente hablamos que se requieren a lo menos dos. Claramente es una problemática”, explica el doctor Lobos.

El ciclo de un paciente se ve con su especialista hasta que se diagnostica el cáncer, lo que se denomina como etapificación, proceso “para saber qué tipo de cáncer es, la ubicación y la extensión. Con esos antecedentes se presenta al Comité Oncológico, donde participan oncólogo, anatomopatólogo, radioterapeutas, cirujanos y se define el tratamiento”, señala Lobos.

Según explica el médico, el aumento de cáncer se debe a varias razones. “Una que hay más especialistas, entonces se pueden diagnosticar localmente. Ahora con el equipamiento que tiene el hospital es factible que el diagnóstico se haga acá, lo que ha significado que los pacientes que tienen que trasladarse son cada vez menos salvo que sea una cirugía muy compleja o tratamientos más complicados”.

Por otro lado, “el impacto de la pandemia, cuando la gente dejó de controlarse, muchos tumores que eran chiquititos se manifestaron dos o tres años después como cosas más complejas. Tuvimos pos pandemia una avalancha de casos nuevos, entonces lejos de disminuir, han ido en aumento”.

Cáncer renal

Pese a que en la región exista una incidencia de los cánceres similar al resto del país, con prevalencia en el cáncer de próstata, de mama, o gástricos, Lobos observa un aumento en el cáncer renal. “Lo que llama poderosamente la atención es el aumento que ha tenido en esta región el cáncer renal. Hablamos de tener 1 a 5 casos por mes y estamos teniendo 5 casos por semana. Es impresionante. A qué se debe, todavía no está estudiado, no se sabe qué factores de riesgo locales hay para eso, pero el cáncer renal está en franco aumento en nuestra región. Y está apareciendo, gente que por otras patologías se hizo un escáner pensando que tenía algo en el colon y aparece un tumor en el riñón”.

En ese sentido, profundiza explicando que “hay que hacer estudios, ver qué está pasando o a qué se debe. No hay factores de riesgo propios asociados que la literatura diga que estén presentes, entonces es una investigación que hay que hacer en algún momento, porque escapa a la norma”.