Vecino de calle Errázuriz habla de un “Barrio Zombie” donde impera un sector sin ley y todo está permitido

Luego de que un hotelero de calle Armando Sanhueza, denunciara el insostenible clima de inseguridad que impera en el “Barrio Rojo” de calle Errázuriz y alrededores, debido a la presencia de bebedores callejeros, que generan una serie de conflictos, un vecino reforzó los reclamos a través de una carta enviada a este medio.
“Mi nombre es Pablo, soy vecino del sector Errázuriz y hoy (el martes) vi en La Prensa Austral la denuncia de otro contribuyente del sector (se pagan altos impuestos por vivir en el centro) y no queda otra que solidarizar con el sentir de él. Es triste ver el abandono total que existe en materia de seguridad y da impotencia ver cómo cada día se infringen las leyes sin que nadie haga nada. Siempre se minimizan las cosas y se trata de manera casi infantil el asunto, refiriéndose a esas personas como “borrachitos” pero los que vivimos en el sector sabemos que no es así, de hecho una de esas personas acuchilló a otra en Avenida España (frente al local El Central) y el año pasado uno cometió un asesinato en el sector Cerro de la Cruz. Y, para qué contar las peleas que hay todos los días, sumado a esto el habitual consumo de alcohol y cocaína, ¡si! cocaína, hay que recalcar que no todos son en situación de calle, hay personas infiltradas y gente que sale de los bares que se suma al desorden ya que este sector es una especie de lugar sin ley y en sus calles está todo permitido”.
“Otro punto negro es la imagen que se llevan los turistas que duermen en las hostales del sector y visitantes de cruceros que algunos tienen la valentía de subir caminando al Cerro de la Cruz por Errázuriz (quizás nadie les advierte que no suban por ahí)”.
“Sé que es un tema complejo pero lo mínimo que pedimos es tener un entorno saludable en donde la actividad comercial se pueda desarrollar de manera tranquila ya que estos problemas de tener un “Barrio Zombie” con olor a fecas y orina, etc, ahuyentan a la gente. Ojalá se pueda poner orden en este sector, sino en un futuro estaremos como Estación Central. Los ingredientes ya están sólo falta el tiempo….”

Senda y las quejas en el ‘Barrio Rojo’: “No se puede obligar a una persona a ingresar a tratamiento”

Sin embargo, hay terapias de adicciones para personas en situación de calle.

Frente a las quejas de los vecinos por el consumo problemático de alcohol de personas en situación de calle, sobre todo de aquellos que suelen frecuentar el sector de Armando Sanhueza y Errázuriz, desde Senda Magallanes señalan que si bien existe un programa de tratamiento de adicciones, sin embargo el ingreso a estos dispositivos es voluntario.

Lorena Guala, directora del organismo, dijo que hace varios años trabajan conjuntamente con el Ministerio de Desarrollo Social en un programa para personas en situación de calle, por consumo problemático de alcohol y también de otras drogas. 

Cuentan con 15 cupos, siendo personas que podrían ingresar de forma voluntaria a estos centros de tratamiento. También trabajan en red con otros servicios públicos para ir mejorando la calidad de vida de las personas que se encuentran con algún tipo de consumo y que además están en situación de calle.

Guala señala que la voluntariedad forma parte del proceso psicoterapéutico que se realiza con el equipo de profesionales. “El consumo problemático con personas en situación de calle contempla otras dificultades. Durante el proceso, los profesionales a cargo del tratamiento entregan herramientas para que las personas puedan ir tomando mejores decisiones, sobre todo frente al consumo y por eso es necesario que la persona entienda que tiene un problema y que luego de eso quiera generar un cambio, y eso tiene que ver con un proceso bien consciente”, subraya.

Enseguida plantea que no basta con que un tercero se dé cuenta del problema, habitualmente la familia o los amigos pueden darse cuenta que claramente la persona tiene un consumo problemático. 

“En general, las personas en situación de calle ya no tienen una red de apoyo y no tienen una red tan importante como la familia, que es importantísimo dentro del proceso terapéutico poder contar con el apoyo de la familia o con algún referente que vaya también encauzando o motivando a este cambio”.

Por último, plantea que en su mayoría estas personas tienen un consumo crónico (de varios años), por lo tanto es importante estar apoyándolos en todo el proceso terapéutico.