“Okupas” pernoctan, cocinan y vandalizan Escuela 18 de Septiembre durante vacaciones

Cerca del mediodía de ayer, la directora de la Escuela 18 de Septiembre había decidido ir junto con la inspectora para colocar la bandera chilena a media asta, conforme a los días de duelo que se han anunciado a nivel nacional. Sin embargo, al llegar al establecimiento, por calle Gaspar Marín, se percatan de una situación inesperada: gente había estado viviendo al interior. El antiguo recinto educacional colinda con las instalaciones de la Primera Comisaría de Carabineros.

En la sala del Programa de Integración Escolar (Pie) habían sido colocadas sábanas en las ventanas para oscurecer y dormir en la dependencia, mientras que los microondas fueron movidos de una sala a otra para habilitar lugares de cocina. “Se ven ollas, microondas. Se entiende que han estado comiendo ahí, o utilizándolo como un comedor. Nos han movido las cosas por toda la escuela”, indicó la directora del establecimiento, Patricia Barrios.

Se desconoce los días que llevan utilizando las dependencias para estos fines, pero las evidencias se repiten en distintos lugares de la escuela. “En nuestro comedor se ha cocinado. Forzaron el refrigerador, rompieron vidrios de algunas salas, de mi oficina. Buscaban cosas de comer, encontramos dulces de los niños guardados que empezaron a servirse”, sostiene Barrios.

La situación fue súbita y sorpresiva, y uno de los temores de la directora es que el modus operandi ya haya ocurrido en otras escuelas, sobre todo en época de vacaciones que hay menor movimiento. Carabineros fue notificado del suceso y Labocar llegó hasta el establecimiento para realizar peritajes entre la evidencia que abundaba por las aulas. “Cuando empiezan en un colegio, siguen en otro. Más que lo que robaron, es que hay gente comiendo y durmiendo en nuestra escuela”, puntualizó la directora. “Estamos totalmente sorprendidos y preocupados de lo que estamos asumiendo”.

En cuanto al material sustraído, aún es preliminar, dado que han realizado un catastro oficial. Sin embargo, a simple vista, pudieron percatarse de la falta de un televisor plasma de la biblioteca. En muchas otras salas abrieron estantes y botaron cosas, mientras que en la sala de profesores forcejearon casilleros. En la sala de computadores movieron muchas cosas de lugar, aunque no se vieron equipos faltantes.

Además de Labocar en los peritajes, un equipo del Servicio Local de Educación (Slep) se hizo presente en el lugar para entregar su apoyo a la directora.