Poco más de 5 años de cárcel efectiva recibió reportero radial por abusar de adolescente

A cumplir una pena efectiva de 5 años y medio de cárcel fue condenado este lunes el otrora reportero radial Juan Carlos Alvarez Barría, quien cumple prisión en la cárcel local desde el 29 de mayo de 2023, tras ser detenido por la PDI en virtud de una denuncia que pesaba en su contra por el delito de abuso sexual de una menor de edad.

Luego de ser llevado a juicio y encontrado culpable de dos de tres delitos, los jueces José Octavio Flores, Guillermo Cádiz y Palmira Muñoz dieron a conocer ayer su sentencia, imponiendo a Alvarez Barría la pena de 4 años por el delito de estupro, y otros 541 días por producción y almacenamiento de material pornográfico infantil. El fallo lo absolvió asimismo del delito de obtención de servicios sexuales respecto de la misma víctima de los dos delitos anteriores.

La baja pena respecto de otros casos conocidos de similar naturaleza, se explica porque al acusado le favorecieron dos atenuantes de responsabilidad penal: irreprochable conducta anterior y haber prestado colaboración eficaz para el esclarecimiento de los hechos. En su caso no concurría ninguna agravante, razón por la que fue favorecido con una rebaja de la pena.

El Ministerio Público, a través del fiscal Fernando Dobson, consiguió probar en juicio, que con fecha 25 de octubre de 2022 la víctima adolescente, de 15 años de edad, fue dada de alta tras permanecer 50 días hospitalizada en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico de Punta Arenas con diagnóstico de trastorno de desarrollo de personalidad limítrofe, compromiso intelectual, descontrol de impulsos y con grave situación de adicción a consumo de alcohol y drogas. En esas circunstancias es que salió del domicilio en que reside junto a su abuela, y en aquella huida de su casa, la menor es contactada en la vía pública por el imputado Juan Carlos Alvarez Barría, quien al verla sola la invita a su domicilio, en calle 18 de septiembre, lugar donde le proporciona cocaína, y alcohol, a cambio de lo cual el imputado le efectúa tocamientos de significación sexual. No conforme con abusar de ella, la fotografió desnuda, imágenes que el imputado almacenó al interior de su teléfono celular de manera maliciosa.

Cabe señalar que tras la salida del domicilio de la abuela, aquel 25 de octubre, ésta interpuso denuncia por presunta desgracia, dado la falta de noticias acerca de su paradero, regresando la menor el día 26 de octubre en deplorables condiciones de higiene y con señales de haber consumido alcohol y sustancias ilícitas, oportunidad en que la menor refirió haber estado aquel día con el imputado a quien conoció en la vía pública. Tras dichos actos, el imputado toma contacto frecuente con la menor a través de la red social Instagram, y se genera la dinámica de entrega de dinero, ofrecimiento de teléfono celular, suministro de alcohol y droga, prestaciones que el imputado le otorga a cambio de futuros servicios sexuales.

El Ministerio Público postulaba una pena total de 12 años.