Imputado por femicidio frustrado deberá internarse en la Unidad Psiquiátrica del hospital
El caso de violencia intrafamiliar ocurrido en el sector sur de la ciudad el fin de semana, que tuvo como resultado una mujer apuñalada, tuvo un desenlace distinto respecto de lo solicitado por la Fiscalía, que postulaba la prisión preventiva para el autor. El Tribunal acogió finalmente el ingreso del imputado a la Unidad de Pacientes Psiquiátricos del Hospital Clínico, en virtud de antecedentes médicos presentados por la defensa.
La denuncia fue recogida por Carabineros el domingo en horas de la mañana, cuando a las 8,40 horas recibieron el llamado de la Central de Comunicaciones (Cenco) por una mujer herida por arma cortopunzante que solicitó atención de urgencia en el Sar Dr. Juan Damianovic. Entrevistada con la víctima, ésta les relató que su conviviente se había tornado sumamente violento luego de ingerir pastillas, protagonizando escenas de celos y posteriormente golpes.
“Mientras se encontraban en la cama del dormitorio, el imputado comenzó a alterarse, comportándose de forma errática y violenta, rompiendo cosas de la casa y gritándole que se vaya, además de insultarla. Luego se dirige a la cocina donde tomó un cuchillo con el cual se abalanzó sobre la víctima e intentó apuñalarla a la altura de su cuello”, narró durante la audiencia la fiscal Katerina Aranis sobre los hechos que motivaron la investigación.
La mujer se habría podido zafar, empujándolo y luego ocultándose en el baño. Minutos más tarde, se produjeron aún más destrozos y el hombre logró entrar al baño, donde tomó un trozo del espejo roto con el que logró finalmente apuñarla en el abdomen.
Finalizando la formalización de cargos, se fundamentó la petición de prisión preventiva con antecedentes previos del imputado, puesto que ya había sido protagonista de actos de violencia, consumo de alcohol y drogas, ruidos molestos, insultos y daños a los espacios comunes. Vecinos del imputado lo habrían reportado en diversas ocasiones por llevar gente en situación de calle hasta su hogar, manteniendo condiciones insalubres y que al señalarle dicha situación habría amenazado con incendiar el edificio de su departamento.
Sin embargo, la defensa postuló otra teoría, aduciendo problemas de orden psiquiátricos y de distinta índole, por lo que se requirió cambiar la medida cautelar a una internación provisional a un establecimiento de salud, razón por la que se decretó su ingreso a la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico.
Se estableció un plazo de investigación de 90 días para recabar mayores antecedentes.