Las expectativas de profesores de colegios públicos en un año marcado por cambios

• Escuelas y liceos inician un nuevo año escolar, con un nuevo sostenedor, el Slep.

Silvia Leiva Elgueta

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Los últimos días han sido agitados en el quehacer educativo. Mientras las comunidades educativas trabajan para preparar el retorno a clases de más de 15 mil estudiantes del sistema de educación pública, que a partir de hoy comienzan su año lectivo, las autoridades regionales trabajan en la nueva administración.

Las expectativas son muy altas, ya que se espera que las comunidades puedan dar respuesta a las necesidades existentes en capacitación y perfeccionamiento, infraestructura y en los apoyos necesarios para fortalecer la educación pública. Sin embargo, el fantasma de lo ocurrido en Atacama y los problemas que se han presentado en otros servicios de educación aún preocupan a profesores y asistentes de la educación.

En la previa, Catheryne Gómez Espinoza, profesora de lenguaje de segundo ciclo básico de la Escuela Portugal, planteó que “mis estudiantes son muy motivados y esperan lo mejor de nosotros y de nuestro colegio. Nos estamos preparando para este inicio con actividades lúdicas y de reencuentros, para iniciar de la mejor manera”.

En cuanto al nuevo sostenedor, reconoce que “con las noticias de lo ocurrido en el norte, y en otras regiones de Chile, es difícil ilusionarse. Por ahora, la expectativa es que este proceso resulte bien, pero eso se irá dando durante el año… Esperamos que mejore la infraestructura, porque si queremos ofrecer educación de calidad, nuestros estudiantes necesitan un espacio acogedor, y para eso se necesitan recursos adicionales”.

Para su colega, Verónica Gallardo Rodríguez, profesora de música y profesora jefe del octavo básico A de la misma Escuela Portugal, “este es el tercer año con mis niños, he trabajado con ellos por tres años y es importante porque es una etapa que es concluyente. En el colegio hay muchas expectativas sobre qué cosas van a mejorar. Estamos con un nuevo sostenedor, no sabemos qué va a pasar, pero esperamos que sea para mejorar en infraestructura, materiales para los niños, recursos en general. Yo soy profesora de música, y también esperamos un enfoque distinto para todas estas actividades que les gustan a los niños”, expresó.

Otra educadora del establecimiento, es Vanessa Hernández Arismendi, quien es profesora de básica y tiene la jefatura de un cuarto básico. Fue una de las educadoras que estuvo en el establecimiento preparando el retorno de los estudiantes, viendo el tema de las salas y todo lo necesario para el inicio del año escolar. “Asumimos los nuevos desafíos con el nuevo sostenedor, con las informaciones generales y los nuevos procesos administrativos que tenemos que llevar como profesores. Pero mis expectativas son siempre buenas y espero que sea un proceso de superación para los estudiantes. Tengo un cuarto básico y lo he tenido desde primero básico, así que espero que puedan tener un buen Simce, que podamos mantener el puntaje y que nos vaya mejor”, abogó.

La fonoaudióloga del Programa de Integración Escolar del mismo colegio de calle Mejicana, Karina Ulloa Pinilla, lleva siete años ejerciendo en el establecimiento. Trabaja con niños de todos los niveles educativos con condición del espectro autista y con trastornos del lenguaje, realiza terapia para todos y con los más pequeños (pre kínder y kínder) realiza intervenciones como talleres y trabaja con todo el curso. “Para este año, mis expectativas están en poder llevar los talleres a primero básico porque están en todo el proceso de aprender a leer y escribir, por lo que es importante que tengan estos talleres”, sostuvo, al tiempo que destacó la importancia de ampliar este programa.

Cecil Rosemberg Pérez, profesora de Religión y profesora jefe del séptimo A, puntualizó: “Es un inicio de año diferente, nuestro empleador es distinto y es un inicio con muchas cosas nuevas. Estamos preparando las salas, con la expectativa de cuántos alumnos llegarán, de que podamos contar con un espacio de aprendizaje y mucha alegría. Cambia la forma de planificar, se nos piden más cosas y debemos ser más precisos en el tiempo, lo cual debemos asumir”.

La reforma de la desmunicipalización tenía un objetivo ambicioso pero claro: mejorar sustancialmente la calidad de la educación pública. Sin embargo, para que tenga éxito es necesario construir capacidades de gestión en gobernanza multinivel. La variedad de actores involucrados exige que los nuevos directivos tengan habilidades para coordinar territorialmente las intervenciones, influencias y potencialidades de apoyo de la institucionalidad pública, que abarca desde los municipios de origen hasta las diversas dependencias de relevancia educativa provincial y regional. Liderazgo para la coordinación de atribuciones, articulación de expectativas y modalidades de trabajo en red que doten a la nueva institucionalidad pública de legitimidad y autoridad educativa.