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Síndrome de La Habana: la rara “enfermedad” que afecta sólo a funcionarios del gobierno de EE.UU.

Lunes 8 de Abril del 2024

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  • Aunque el conjunto de síntomas fueron conocidos públicamente en 2016 bajo este nombre, nuevos datos revelaron los primeros casos de afectados en 2014 en Frankfurt, Alemania. Una reciente investigación periodística sugiere que Rusia estaría detrás del “Síndrome de la Habana”, ¿de qué se trata? 

Joy se acababa de mudar con su esposo, un oficial de la embajada estadounidense, a Dighomi, Georgia, cuando sufrió por primera vez los efectos del “Síndrome de La Habana”. Corría el año 2021 cuando, una mañana de octubre, escuchó un sonido muy fuerte y sintió un dolor muy agudo en su oído. Todo esto mientras lavaba ropa en su casa.

“Fue como si hubiera entrado por la ventana, en mi oreja izquierda. Inmediatamente, sentí una sensación de pesadez en la cabeza y un dolor punzante”, recordó Joy a The Insider, revista rusa de investigación radicada en Letonia que lideró, junto a otros dos medios, la investigación de este curioso fenómeno.

Lo cierto es que desde 2014 que se vienen reportando incidentes donde funcionarios del gobierno estadounidense, y sus familias, señalan haber experimentado los efectos del Síndrome de La Habana. Sin embargo, las autoridades de dicho país se ha restado de hacer acusaciones al respecto.

¿Qué es el Síndrome de La Habana?

Mareos, náuseas, problemas auditivos, de memoria o migrañas. Esos son algunos de los síntomas que denuncian quienes han sido víctimas de esta extraña “enfermedad”.

Muchos de los informes médicos de quienes han padecido este síndrome muestran daños en el cerebro y en algunas estructuras del oído. Por ejemplo, los canales semicirculares, encargados del equilibrio. La mayoría de los afectados tienen una cosa en común: haber percibido la aparición repentina de un sonido y una presión en los oídos o la cabeza.

El primer caso

El primer caso ocurrió en 2014, cuando un empleado de la embajada de Estados Unidos en Frankfurt, Alemania, fue diagnosticado con una lesión cerebral después de desplomarse repentinamente. Esto, sin haber presentado síntomas previos.

Si bien al principio se estableció que lo anterior era un caso aislado, con el tiempo fueron apareciendo cada vez más, reportados tanto en Washington como en lugares tan remotos como Rusia o China. El nombre de esta “enfermedad” proviene de la vez que se registró en la embajada de Estados Unidos en la ciudad de La Habana, Cuba, en 2016.

Dada la influencia de Moscú en la isla, la teoría predominante era que los rusos habían llevado a cabo los ataques como parte de un esfuerzo por obstaculizar el acercamiento entre EE. UU. y Cuba ese año.

Uso de supuestas armas acústicas

Una investigación hecha por The Insider, en colaboración con 60 Minutes y Der Spiegel, denunció la supuesta responsabilidad del gobierno ruso en los incidentes reportados desde hace ya 10 años.

El extenso reporte sugiere que los problemas de salud anómalos e inexplicables pueden tener su origen en el uso de armas de energía dirigida, empuñadas por miembros de la Unidad rusa GRU 29155, perteneciente a la Dirección Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa. Los agentes de esta unidad habrían sido geolocalizados cerca de los lugares donde se han reportado estos casos.

Según consigna The Insider, una de las víctimas fue un alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de la era Trump que quedó temporalmente afásico y cuyo cuerpo se adormeció justo fuera del Edificio Ejecutivo de Eisenhower a mediados de noviembre de 2020.

Otro fue el entonces jefe de gabinete adjunto del director de la Cia Bill Burns, quien fue golpeado en Delhi en septiembre de 2021, lo que lo llevó a acortar visitas oficiales a India y Pakistán.

Rusia, vínculo común

Greg Edgreen, un investigador militar estadounidense que estudia casos del síndrome, señaló a 60 Minutes que el vínculo común entre las víctimas era su conexión con Rusia. “Habían estado involucradas en actividades contrarias a Rusia, se habían enfocado en Rusia y lo habían hecho de manera excepcional”, explicó.

Entre las víctimas se encuentran personal de la Casa Blanca, oficiales de la Cia, agentes del FBI y oficiales militares, quienes reportaron síntomas consistentes con ataques de microondas o ultrasonido de alta energía. 

Sin embargo, también señaló que Estados Unidos había establecido un estándar muy alto para atribuir responsabilidad a Rusia, posiblemente evitando enfrentar “realidades incómodas”.

Reacciones del gobierno
ruso y cubano

La publicación del reportaje de The Insider, CBS y Der Spiegel no sentó bien a las autoridades cubanas y rusas. “CBS 60 Minutes ha presentado una nueva definición de “evidencia”: suposiciones, conjeturas e historias descabelladas no confirmadas, con muchos adjetivos”, escribió el viceministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossio, en su cuenta de X.

Por su parte, desde Rusia también rechazaron categóricamente el estar involucrados en el uso de armas acústicas contra los Estados Unidos, y cuestionaron duramente las intenciones detrás del mencionado reportaje.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, sostuvo en una rueda de prensa que “este no es un tema nuevo en absoluto; durante muchos años la cuestión del llamado ‘síndrome de La Habana’ ha sido exagerado en la prensa y desde el principio estuvo vinculado a acusaciones contra la parte rusa”.

¿Qué ha dicho el gobierno de los Estados Unidos sobre el Síndrome de la Habana?

En marzo de 2022, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos (Odni) emitió un informe redactado que indicaba que era “muy poco probable” que estos incidentes anómalos de salud fueran causados por un adversario extranjero.

Esta evaluación causó conmoción entre decenas de ex y actuales oficiales de inteligencia y sus familiares, quienes aseguran que han sido víctimas de un deterioro significativo y a menudo irreversible de su salud a manos de una fuerza enemiga.

“The Insider y sus socios de investigación han descubierto nuevas pruebas, en forma de documentos de inteligencia rusa interceptados, registros de viajes y metadatos de llamadas, junto con testimonios de testigos presenciales, la totalidad de los cuales desafían la evaluación realizada por la Odni”, sostiene la mencionada investigación.

Adam, un seudónimo que adoptó el primer oficial de la Cia en ser afectado por el Síndrome de La Habana en Cuba, le dijo a The Insider: “Lo que esta investigación a largo plazo ha mostrado es que o la comunidad de inteligencia es incapaz de llevar a cabo su función más básica, o ha trabajado para encubrir los hechos y hacer que los empleados heridos y el público duden de su cordura”.

A pesar de la gravedad de estas afirmaciones, la Oficina del Director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos y la Casa Blanca han indicado que es “muy improbable que un adversario extranjero sea responsable de los AHIs reportados”. Sin embargo, el abogado Mark Zaid, que representa a más de dos docenas de clientes afectados por el Síndrome de La Habana, insiste en que existe un encubrimiento por parte del gobierno.

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