“Lo que venga lo tengo que asumir”, declaró condenado de abusar sexualmente de la hijastra

Pidiendo perdón a las personas que dañó, concluyó el juicio oral en contra de un hombre de 65 años de edad encontrado culpable de abusar reiteradamente de la hija de su entonces pareja, una niña que en ese entonces tenía entre 4 y 5 años de edad.

“Doy gracias a Dios porque yo esperaba este momento, de ser enjuiciado y quedar al día con la sociedad. Sabía que era una deuda que tenía durante mucho tiempo”.

“A mí no me importa el resultado. Lo voy a asumir con la responsabilidad de siempre y Dios sabe que he hablado con la verdad y ahora está todo en sus manos”, le dijo a los jueces el acusado, de iniciales W.A.E.V.

Conteste con la declaraciones inculpatorias era predecible que fuera condenado, como finalmente sucedió ayer. Por abuso sexual reiterado, como lo solicitaba el fiscal Fernando Dobson, a diferencia de lo que planteaba el defensor Sebastián Núñez.

El tribunal, integrado por Paula Stange, Julio Alvarez y Guillermo Cádiz, dictaron veredicto condenatorio y la sentencia será leída el próximo martes 16 de abril, a las 13,15 horas.

Los abusos los cometía en contra de una entonces menor de edad, de cinco años, hija de la mujer con quien el acusado se emparejó.

La pesadilla la padeció  entre 2010 y 2011, O sea, hace 13 ó 14 años. Pero recién una década después se vino a saber cuando la niña develó los abusos en el colegio, por parte del hombre que vivía en la casa con la madre.

Fueron distintos los hechos y acciones de abuso sexual, que incluyeron registros fotográficos de la menor desnuda.

Cuando la Fiscalía formalizó a esta persona consiguió enviarlo a la cárcel. Sin embargo la Corte de Apelaciones revocó la cautelar y decidió que esperara el fin del proceso judicial en modalidad arresto domiciliario total.

Dependiendo de la sentencia que reciba la próxima semana podría volver a la cárcel. Podría recibir los 9 años que está pidiendo la Fiscalía, de cumplimiento efectivo.

“Sé que ahora viene una condena que tengo que cumplir. La asumiré, como siempre, con altura de mira y pido perdón”, fueron las últimas palabras del condenado al término del juicio.