Los pormenores de la celebración del aniversario del socialismo magallánico
Entre candola y empanadas de pino, los socialistas magallánicos celebraron los 91 años del partido en la región. El encuentro comenzó a las 21 horas y llegó gran parte de los barones regionales.
Hubo grandes ausentes como el ex alcalde Emilio Boccazzi; la alcaldesa de Natales, Antonieta Oyarzo, quien, a pesar de no ser parte de las huestes socialistas, recibió la venia de esta organización para su reelección; la ex seremi de Energía, María Luisa Ojeda; el seremi de Hacienda Alvaro Vargas, y el pre candidato a alcalde puntarenense, Christian Gallardo; ambos se excusaron por compromisos previamente adquiridos.
De aquel 19 de abril de 1933, cuando un grupo funda en Puerto Natales el Partido Socialista Marxista de Magallanes, harta agua ha corrido bajo el puente. Los socialistas transitaron del marxismo a la socialdemocracia, llegaron a La Moneda en tres ocasiones y pasaron de ser enemigos de la Democracia Cristiana a ser su socio más estrecho.
“Magallanes es una región de tradición socialista (…) No hay capítulo de la historia magallánica en la que el partido no estuviera presente y nos sentimos orgullosos”, declaró Pablo Bussenius, timonel regional del partido. En su discurso, definió que el domicilio político de los socialistas es la izquierda y que en su ADN está “formar grandes mayorías”.
La cuota de rebeldía la puso el presidente de la Juventud Socialista, Diego Uribe, quien llamó a defender y socializar con la gente las ideas progresistas.
“Compañero Flies”
A pesar de las profundas diferencias manifestadas durante todo el verano por los dirigentes socialistas, quienes hasta último minuto guardaron la esperanza de realizar primarias para elegir el candidato al gobierno regional de Magallanes, el cabecera de mesa fue Jorge Flies. El mismo al que califican que no oía a los partidos políticos estuvo presente en la celebración, cantó el himno socialista, saludó a cada uno de los dirigentes e, incluso, avanzada la noche sacó a relucir unos pasos de baile.
Usted se preguntará: ¿Qué barón socialista se sentó al lado del gobernador? Ninguno. El timonel regional del partido, Pablo Bussenius, no alcanzó ni siquiera asiento. El alicaído seremi de Gobierno, Andro Mimica, llegó tarde y quedó de espalda al resto de los “compañeros”. Toño Bradasic brilló por su ausencia y Juan Marcos Henríquez fue relegado más cercano a la puerta. A la izquierda de Flies, se sentó Gloria Chodil, presidenta regional demócrata cristiana, a quien se vio muy conversadora con la máxima autoridad regional.
Flies tuvo la posibilidad de dirigirse a las huestes socialistas. Partió un poco dubitativo, pero, rápidamente, cuán encantador de serpiente, comenzó con las alabanzas “Han tenido personalidades que han marcado la historia y nuestras vidas, lo digo sin ser militante socialista”. En la sede de Circo del Sur no volaba ni una mosca, el silencio fue sepulcral.
Con actitud propia de viejo zorro y recordando una conversación con la ex Mandataria Bachelet, deslizó una crítica a los militantes que critican el gobierno de Gabriel Boric: “No se hagan eco del discurso de la derecha, salgan a defender que este es un buen gobierno y no den por sentado que el próximo Presidente será de derecha”, sentenció.
Desafíos
Los sucesores de Allende tienen a la vuelta de la esquina las elecciones primarias por el municipio de Punta Arenas, en la que el ex seremi de Hacienda Christian Gallardo medirá fuerzas con el concejal comunista, Dalivor Eterovic, y Verónica Aguilar, quien es la concejala más votada de la región con 3.812 votos.
Punta Arenas desde la segunda mitad del siglo XX hasta la llegada de Radonich era una ciudad en donde los socialistas corrían solos. Por el Palacio Montes, pasaron Carlos González Yaksic, Nelda Panicucci, Vladimiro Mimica, entre otros.
Hoy, a nivel regional sólo controlan Laguna Blanca, liderada por Fernando Ojeda, y Natales que es gobernada por Antonieta Oyarzo, quien renunció al partido para obtener el apoyo del bianchismo, votos claves para obtener un éxito en la capital de la provincia de Ultima Esperanza. Oyarzo es una especie de hija pródiga, ya que, al no contar con el beneplácito de Carlos Bianchi, volvió a las filas socialistas como independiente y respaldada por Santiago.
En las últimas elecciones para elegir a los consejeros constitucionales, el partido obtuvo 5.175 votos.