Dos semanas decisivas para un Javier Milei al que le aparecen flancos débiles
- El futuro de la ley Bases y el Pacto de Mayo marcarán la impronta que tendrá el Gobierno libertario. Paros que fortalecen, pero choques que abren interrogantes.
Arrancan dos semanas decisivas para el futuro de Javier Milei. La ley Bases y el paquete fiscal, primero, y el Pacto de Mayo, después, marcarán el pulso de los próximos meses de la gestión libertaria. Incluso, el cómo decante el resultado político de estas semanas será el germen del armado electoral para las legislativas de 2025.
Mucho estará en juego por estas horas, tanto para el oficialismo como para la oposición. Los mercados entraron en modo “wait and see” hasta ver qué pasa en el Congreso. A pesar de las diatribas de Milei de que podría gobernar sin “la política”, en la Casa Rosada saben que el camino se allana mucho más con la aprobación. “Los bonos volverán a pegar un salto si se aprueba la ley”, resume un conocedor del mundo de las finanzas.
El problema es que nadie sabe qué pasaría si no se aprueba. El discurso de Milei anti casta será lo esperable, pero la reacción de los mercados puede ser otra. El margen de maniobra se reducirá. Y la política no parece preparada para turbulencias. Hoy no hay ningún dirigente de la oposición que tenga un mensaje claro para la sociedad. Las recetas del kirchnerismo demostraron ser parte del fracaso y encima sus dirigentes se enfrascaron en discusiones internas. En la oposición “dialoguista”, en tanto, se dividen entre mileístas con buenos modales y sensibilidad social, o los que buscan explorar la siempre difícil avenida del medio.
La visión generalizada en los pasillos políticos, de todas formas, es que la ley Bases y el paquete fiscal van a salir. Lo que no está claro es cómo y cuándo. Esta semana se instaló la idea de que el Gobierno acepta realizar modificaciones para garantizar los votos. Eso obligaría a que vuelva a Diputados, donde algunos puntos se podrían apoyar y otros van a insistir con su versión.
Pero otras fuentes consultadas se muestran convencidas de que el número estará para conseguir la aprobación tanto en general como en particular de todos los artículos. El jueves hubo una reunión en la Rosada entre Karina Milei y diputados del PRO y de La Libertad Avanzar. Según uno de los presentes, se habló poco y nada de la ley Bases. “Lo único que se planteó es que si el proyecto vuelve a Diputados pase lo más rápido posible”, dijo uno de los presentes.
Otro, sin embargo, aclaró que están “convencidos de que el proyecto va a pasar”. “Es mentira que ya es seguro que habrá cambios. Se habló con los senadores uno por uno y el número está”, aseveró. La lógica que sostienen es que pasará lo mismo que en Diputados: habrá un apoyo en general y después aparecerán votos de distintas provincias para sostener los artículos más discutidos.
El problema de esa estrategia es que hoy todavía no tienen garantizado el dictamen de mayoría. Ese es el primer desafío para el equipo libertario en el Senado, que entre lunes y martes buscará conseguir las firmas.
Algunos le atribuyen a declaraciones de Eduardo Rodríguez Chirillo, secretario de Energía, la confusión sobre las modificaciones. Fue quien postuló públicamente que estaban abiertos a cambios. Ahora dicen que su enfoque apuntaba a que las correcciones podrían ser implementadas en la reglamentación. Pero el ministro del Interior, Guillermo Francos, también habló de posibles modificaciones, dándole sustento a Chirillo. La pregunta que muchos se hacen es: ¿tiene margen el Gobierno para prometer cambios en la reglamentación? Difícil, sobre todo a la hora de conseguir dictamen. Más de un senador se siente cómodo en lograr cambios y desdramatizar que los textos tengan que volver a Diputados.
El Pacto de Mayo
se hace igual
En la Rosada ya ratificaron que, si los tiempos no alcanzan para aprobar la ley antes del 25 de mayo el acto en Córdoba, que consideran “fundacional”, se realizará igual. Con la aprobación con modificaciones en el Senado ya le quedará claro al Gobierno con qué actores de la política puede contar para el Pacto de Mayo.
Esa foto, no obstante, promete decir mucho y poco al mismo tiempo. Para Milei sería un triunfo político poder mostrarse con gran parte de los gobernadores y dirigentes de la política, firmando un decálogo de ideas muy amplias (que incluso ahora también podrían aceptar modificaciones) en una señal de diálogo abierto. Pero los gobernadores estarán allí más por las dudas que por la convicción. La mayoría de ellos no quiere pelearse con la Nación, ya sea para evitar represalias financieras o para no caer en las encuestas como le pasó al cordobés Martín Llaryora luego de las primeras escaramuzas con los libertarios.
Ninguno de ellos, además, se va a desesperar para impulsar la agenda de puntos que se firmen en el Pacto de Mayo. Por el contrario, lo que vienen repitiendo varios de ellos es que quieren que se aprueben las leyes, se firme el pacto, y que luego Milei “se ponga a gobernar y ya no tenga más excusas”.
Es que en el horizonte aparece la gestión, pero también las elecciones. Si al Presidente le va mal en materia económica, los gobernadores van a intentar refugiarse en sus territorios y marcar distancia de Milei. Caso contrario, buscarán demostrar que estuvieron acompañándolo y así tener un discurso para un electorado que podría sumarse a los libertarios.
Para esa fecha ya se espera que también esté Mauricio Macri asumido en el PRO. La reunión de Karina con los diputados de ese partido encaminó un vínculo que venía torpedeado. Allí hubo representantes de Macri, de Patricia Bullrich y también diputados que venían más referenciados con Horacio Rodríguez Larreta. Las diferencias igual siguen existiendo, y se pondrán más de manifiesto el sábado próximo cuando desde Lomas de Zamora se presente Apertura Republicana, el espacio de “liberales en el PRO”. Bullrich y Diego Valenzuela, entre otros, se mostrarán con referentes libertarios como Sebastián Pareja.
En la reunión de esta semana no se habló de política electoral. Solo se pusieron sobre la mesa los distintos temas legislativos que se activarán ahora. Desde algunos propuestos por el gobierno o el PRO, como los que tienen que ver con la seguridad que anunció Bullrich hasta otros como Ficha Limpia o la esencialidad de la educación. En el medio saben que se vendrán embestidas opositoras por ajustes previsionales y por los fondos para las universidades. ¿Y lo electoral? “Eso recién quedará para el año que viene”, respondió una voz macrista.
Fortalezas y debilidades
En este contexto, Milei sigue mostrando una serie de fortalezas, pero también aparecen cada vez más debilidades. El difícil de explicar paro general de la CGT de esta semana, el segundo en apenas 151 días de gestión volvió a dejar en evidencia que la lucha contra “la casta” sigue siendo la principal fuerza del Presidente.
En su estilo que muestra ser auténtico y despojado de todos los vicios de la política tradicional, Milei sigue siendo lo nuevo. Nadie lo puede hacer responsable de la decadencia del país, se cuenten 20, 40 o 70 años para atrás. No se puede decir lo mismo del sindicalismo, donde los protagonistas llevan décadas en las primeras planas y solo pueden mostrar el fracaso del mercado laboral en Argentina, donde el 47% de los trabajadores están en la informalidad. Eso sin contar que, salvo honrosas excepciones, que la mayoría vive una vida de exitosos empresarios.
De todas formas, el paro permitió también poner sobre la mesa una crisis económica que existe y que todavía le cuesta dar señales de recuperación. Es el flanco débil de un Gobierno que junto a sus seguidores se esfuerza en mostrar indicadores positivos, aunque la mayoría por ahora lo que refleja es que las caídas son más leves que meses anteriores. El consumo, la actividad económica o los salarios caen pero a menor velocidad. La imagen indicaría que se tocó piso, pero todavía es pronto para sacar conclusiones. La industria, por ejemplo, cayó 6,3% de febrero a marzo, y la construcción, 14,2%. Mayo y junio son claves para que la gestión económica permita entusiasmarse con la famosa recuperación en V. Es que cada semana que pasa sin reactivación pone en tensión a la imagen de Milei.
En la calle también se ve la crisis. El endurecimiento de Jorge Macri contra la gente viviendo en las veredas es también producto del aumento de las personas en esta situación. Las estadísticas porteñas hablan de un aumento del 50%. Detectan, por ejemplo, que hay más personas que antes venían desde el Conurbano para cartonear o pedir limosnas en la Ciudad solo por el día pero ahora, producto del aumento del costo del transporte, deciden quedarse toda la semana. Recién vuelven a su casa el fin de semana.
El martes próximo el Indec dará a conocer el dato de inflación de abril. Por primera vez desde octubre del año pasado (cuando se congelaron precios por la campaña), volverá a ser de un dígito mensual. Cifra alentadora, más si se considera que son números similares a los que tenía el gobierno de Alberto, Cristina y Massa pero con gran parte de la corrección de precios y el ajuste macro avanzado.
La inflación en un dígito y con sendero a la baja es una de las señales positivas que necesita el Gobierno. Más chances tendrán los salarios de empezar a recuperar el poder adquisitivo y dejar de perder contra los precios.
Por más que las encuestas siguen mostrando a un Milei con una imagen positiva sostenida por encima del 50%, en la Rosada saben que si la crisis económica se estira eso no será eterno. Y mucho menos cuando cualquier hecho puede convertirse en un cisne negro y desencadenar efectos incontrolables. El caso del choque de trenes de este viernes es un ejemplo.
Al no tener que lamentar víctimas fatales, el accidente tendrá un impacto político menor. Pero es un llamado de atención para un gobierno que hace del achicamiento del Estado un dogma. Es cierto que el proceso de desinversión viene de larga data. En el tramo final del kirchnerismo hubo inversión, como reacción a la tragedia de Once. Pero pasan los gobiernos y el sistema se sigue mostrando frágil. En la Línea San Martín, por ejemplo, desde 2017 se hicieron tres licitaciones para electrificar el ramal, aprovechando un crédito del BID por 400 millones. Nunca se adjudicaron y el préstamo se perdió.
Pero por el otro lado, en lo que va de este año Sofse (Sociedad Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado), la empresa estatal a cargo de la operación de las líneas urbanas sufrió un recorte real del 43,4% contra lo que había recibido en igual período en 2023. Los trabajadores ferroviarios venían alertando hace semanas que las señales no funcionaban por el robo de cables y no hubo solución. Más allá de que pudo haber habido un error humano a la hora de habilitar el paso del tren, si las señales funcionaban no se hubiese dado el choque.
Son respuestas que el Estado debe poder dar a tiempo. Un caso que muestra otro de los flancos débiles de Milei: la falta de gestión en áreas que no sean la macroeconomía o seguridad. Pasados 5 meses de gobierno, gobernadores, intendentes y otros actores políticos se quejan de la falta de respuestas en áreas que pueden ser vitales para el día a día (como la mera habilitación para una obra o la reparación de señales ferroviarias).
Arranca una semana decisiva para el futuro de Javier Milei. Arranca una semana decisiva para el futuro de la Argentina. Si la política, en su conjunto, no da señales de madurez el derrotero puede ser completamente incierto.
Mdz radio