La última Cuenta Pública de Flies y los retos de una gestión personalizada
En su última cuenta pública como el primer gobernador regional electo por votación popular, Jorge Flies destacó los logros y desafíos de su gestión, en un contexto marcado por la inminente elección de nuevas autoridades en octubre y la asunción de éstas en enero próximo.
Este evento no sólo reflejó los éxitos alcanzados, sino también las críticas y expectativas que han marcado su administración.
Uno de los puntos más destacados de la cuenta pública fueron los millonarios convenios de programación suscritos con los ministerios de Salud, Transportes, Obras Públicas y la Empresa Portuaria Austral (Epa). Estos acuerdos representan una inversión significativa en áreas críticas para el desarrollo regional, demostrando un compromiso firme con la mejora de la infraestructura y los servicios esenciales en Magallanes.
Sin embargo, el anuncio que capturó mayor atención fue el referente al nuevo Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (Pedze), que contará con un presupuesto de 3 billones de pesos, seis veces superior al del primer plan. Este aumento significativo en el financiamiento promete transformar la región, abordando desafíos históricos y abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo sostenible y la calidad de vida de los habitantes de Magallanes.
A pesar de estos logros y expectativas, la gestión de Flies ha sido objeto de críticas por su carácter altamente personalizado y por contar con un equipo variopinto que, según algunos observadores, no siempre responde de manera eficiente a las demandas y desafíos de la región. La falta de una agenda de medios clara y la escasa convivencia con los partidos políticos regionales han sido señaladas como debilidades que han afectado la percepción y el alcance de su administración.
El estilo de liderazgo de Flies, centrado en su figura y decisiones, ha generado opiniones divididas. Para algunos, esta personalización ha permitido una gestión más directa y comprometida, con una visión clara de los objetivos a alcanzar. Para otros, ha significado una falta de cohesión y coordinación que ha limitado la efectividad de las políticas y proyectos implementados.
El jueves pasado no sólo entregó su cuenta pública el primer gobernador electo por los magallánicos, sino también el candidato a la reelección. Por ello, el 90% de su alocución estuvo marcado en resaltar logros y en anunciar el promisorio futuro de inversión pública que él está buscando dejar amarrado a través del nuevo Pedze.
En este contexto y si Flies logra ser reelecto, es crucial que tome también de los cuestionamientos a su gestión y de aquellas críticas constructivas. La continuidad de los proyectos y convenios de programación es esencial para mantener el impulso del desarrollo regional, pero también lo es la necesidad de fortalecer la colaboración con los partidos políticos, mejorar la comunicación y garantizar una mayor participación de la ciudadanía en la toma de decisiones.
La Región de Magallanes enfrenta desafíos complejos y diversas oportunidades. La próxima administración deberá equilibrar la necesidad de una gestión efectiva y personal con la construcción de un equipo cohesionado y una relación más estrecha con los actores políticos y sociales.