Presidenta del Colegio de Profesores exige que el gobierno cumpla promesas de campaña sobre la deuda histórica
La presidenta regional del Colegio de Profesores, Alicia Aguilante, instó al gobierno a que cumpla las promesas realizadas en campaña, exigiendo que se concrete la reparación de la deuda histórica con los docentes que fueron afectados durante el traspaso a los municipios. “Es fundamental que el Presidente cumpla con lo que prometió, tanto en campaña como en reiteradas ocasiones durante sus cuentas públicas”, afirmó la dirigenta.
Esta deuda no sólo representa un derecho salarial adquirido que fue negado durante la dictadura, sino que ha tenido un impacto devastador en las pensiones de miles de maestros jubilados, especialmente en regiones como Magallanes, donde al año 2022 más de mil profesores seguían clamando justicia.
La dirigenta advierte que la deuda histórica, que ha sido un tema pendiente desde hace varios gobiernos, afecta a profesores que fueron “maltratados u olvidados” en el proceso de municipalización de la educación. Aguilante recordó que esta deuda no sólo es una promesa incumplida, sino “un deber moral del Estado” que debe ser reparada de manera urgente.
En ese contexto, valoró el reciente anuncio del ministro de Educación sobre la presentación de un proyecto de reparación este 14 de octubre. Este proyecto, que incluye el monto, el procedimiento y los mecanismos para su implementación, será sometido a consulta entre los docentes afectados antes de su presentación formal en noviembre. “Es necesario que esta vez se consulte realmente a los afectados y que no quede como un simple anuncio”, subrayó.
A pesar de valorar ciertos avances, como la transparencia en los sueldos en las instituciones privadas en el marco del nuevo financiamiento del Cae, Aguilante enfatizó que la prioridad sigue siendo la deuda con los docentes. “Es una promesa que no puede ser olvidada, y el gobierno tiene la responsabilidad de cumplirla”, enfatizó.
La deuda histórica, que afecta a miles de docentes jubilados en Chile, es una de las promesas incumplidas del actual gobierno y es por ello que forma parte de las banderas de lucha que llevaron a la directiva nacional del Magisterio a caminar al Congreso, por más de 70 kilómetros, donde plantearon esta deuda, además de los proyectos de convivencia escolar y maltrato que han recibido.