“No podemos estar más contentos y agradecidos de Dios por este regalo”, afirmó obispo Blanco por el nuevo papa León XIV

Mientras participaba en la 131ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile, desarrollada en la Casa de Retiro de Padre Hurtado, en la Región Metropolitana, el obispo de la diócesis magallánica, Oscar Blanco Martínez, se informó de la nominación del nuevo papa León XIV, al igual que el resto de los prelados.

“Como católicos, cristianos, hombres y mujeres de fe, no podemos estar más contentos y agradecidos de Dios por este regalo que nos ha hecho llegar”, señaló a La Prensa Austral el pastor magallánico durante un alto en la asamblea, que se extendió por toda la semana y concluyó este viernes.

“Lo esperábamos. Rezábamos por él y hoy ya lo tenemos entre nosotros”.

Sobre el primer saludo que entregó el nuevo sucesor de Pedro, indicó que saca conceptos que lo llenan de alegría y esperanza. Porque indican por dónde irá su magisterio y enseñanzas como guía.

“Nos saludó con la paz de Jesús resucitado. Y si hay algo que hoy necesita el mundo es paz. En el corazón de los hombres, de los pueblos y en la tierra”.

“También nos recordó que Dios nos ama a todos, porque es Padre de todos. Esto es bueno recordarlo a los creyentes y no creyentes. El amor es para todos”.

“También nos dijo que no estamos solos. Estamos en las manos de Dios. El nos guía, cuida y acaricia. Nos levanta con manos de padre y madre.

Estas palabras creo que son muy importantes tenerlas presentes. Es por eso que queremos agradecer a Dios y desde ya invito a todas las comunidades cristianas a que este fin de semana en nuestras misas recemos por el papa León XIV. Le decimos que nos mantenemos unidos a él y desde ahora en adelante nuestra unidad y fidelidad es a él”.

Misa en la catedral

El obispo aprovechó de extender una invitación para este lunes 12, a las 19 horas, a todos los católicos y hombres y mujeres de buena voluntad, a asistir a la eucaristía que va a celebrar en la iglesia catedral, “para agradecer a Dios por el papa y rezar por su magisterio y encomendarlo a la Virgen María”.