Necrológicas

Partidas de “la” lanera y “la” minera

Por Emilio Boccazzi Campos Lunes 8 de Marzo del 2021

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La Región de Magallanes, de bajos en procesos de industrialización y de contar con empresas o emprendimientos capaces de generar mayor valor agregado a sus recursos naturales, ha tenido en las últimas semanas y meses, la pérdida de algunas industrias, que acompañaron el desarrollo de la región en las últimas 6 décadas en la primera y menos de 5 años la segunda. Me refiero sin dudas a la partida de Standard Wool , ex Lanera Austral y también de la Minera Invierno.

En el caso de la lanera, ésta fue creada en 1965 y expropiada y nacionalizada en 1971 por el gobierno del Presidente Salvador Allende, el cual decía “…y por eso hemos expropiado por un decreto de insistencia la Lanera Austral para convertirla en un pivote de un gran proceso de industrialización de esta provincia” (sic).

Este “pívote” visualizado y desarrollado el año 1971 con la decisión del Presidente Allende, que luego, por la indolencia de un Estado Chileno (que la volvió a privatizar o “regalar”), y que cree a ojos cerrados en la magnificencia y omnipotencia del mercado, se permite que una industria, a la cual no se le crearon o estimularon el surgimiento de los emprendimientos periféricos para hacer de esta una industria y producción de alta gama (industria peletera, de confección de prendas y de un diseño Patagonia (no la marca que creó Tompkins), que haga con nuestra lana la mejor promoción. Hoy esta industria o mejor dicho sus propietarios, deciden partir o irse de la región (alguien me dirá que no se van, obviamente porque seguirán comprando la lana para llevársela sucia no más), porque el lavado y peine y cardado de la lana (procesos que se hacían en nuestra industria regional), es evidentemente más barato en otro lugar del mundo, donde seguramente hay menos regulaciones laborales y los modelos de producción se hacen en dictaduras soterradas.

Tengo claro que mientras en la producción mundial de lana, donde Chile ni siquiera “ranquea” (muy por detrás de Argentina y Uruguay y ni hablar de Australia o Nueva Zelanda), para Magallanes, como región, sí ha sido desde sus comienzos un generador importante de riqueza. Alguien también podrá decir, ¿pero para quién? ¿O para cuántos?

Poco provecho se le ha sacado en la Región de Magallanes, teniendo una materia prima de gran calidad natural, y que con una mínima coordinación y voluntad política, se podría haber transformado en una industria de valor agregado, lo que evidentemente haría más democrático y mejor redistribuido el valor de la industria ganadera ovina en Magallanes.

En el caso de la Minera Invierno, lejos de entrar en tecnicismos, de si la industria presentó en su Estudio de Impacto Ambiental el uso o no de tronaduras, veo que Chile -en una actitud voluntarista y casi “ingenua”-, permite el cierre de su industria del carbón, mientras en el mundo y, en especial en Chile, se seguirá utilizando por al menos dos décadas en sus centrales termoeléctricas.

Alguien me dirá que las Energías Renovables son el futuro, pero hoy estamos en el presente “preparando” el futuro, y los cambios, no siempre se hacen por decreto, se hacen en forma armónica y prudente, porque el mundo sigue y debe seguir girando.

Chile preferirá comprar en el exterior el carbón para sus actuales y diarias necesidades y no preferirá cuidar una industria que generaba buenos empleos a los magallánicos y que daba más alternativas laborales y de producción a nuestra escuálida oferta laboral. Para más remate nuestra emergente industria del turismo (que hay que recuperar apoyándola por su importante contribución al Pib regional, más que la media nacional) está golpeadísima por la pandemia y sus consecuencias se harán sentir por un buen tiempo.

Cuando veo cómo los europeos o norteamericanos defienden su industria agrícola y su espíritu de la libre competencia
desaparece, cuando uno de sus sectores primarios o de producción se pone en riesgo, pues eso “es para los demás”, no para ellos, que son los que dictan las reglas. Ni hablar cómo naciones desarrolladas y del primer mundo “subsidian” sus industrias o producciones estratégicas, como la leche o la industria maderera o de construcción de viviendas pre-fabricadas en Francia, Polonia, Suiza o Canadá.

Chile juega sin defensa central el modelo económico mundial (Chile tratando de ser el mejor alumno en el modelo neoliberal y globalizador, siendo “más papista que el Papa”) que busca producir donde lo mandatan (los que dirigen el juego trasnacional), y los acomodaticios y especuladores (nuestro “number one” incluido) “dejan ser”, y Chile y la Región de Magallanes, muy bien, muchas gracias!!!!.

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