Conflicto Rusia-Ucrania impacta en el abastecimiento de harina en Punta Arenas
Luego de tres días sin stock, el martes recién pasado la distribuidora Memo vendió 40 toneladas en un solo día; dicen que están racionando las ventas para desincentivar la compra excedida de los panificadores.
La crisis económica mundial está azotando fuertemente el rubro alimentario, y particularmente al de la panificación, cuya materia prima esencial es la harina. Ucrania, como el mayor productor de trigo del mundo, está generando una alteración en el normal abastecimiento europeo debido a la invasión rusa, y los argentinos, como mayores productores -tanto de trigo como de harina- en Latinoamérica, exportan a países como España y Francia para que no sufran desabastecimiento.
El país vecino cuenta con un nivel de excedentes que le permite exportar harina a otros países como el nuestro, incluyendo a la Región de Magallanes. Hoy los mercados se encuentran inestables y se ha generado una ola de incertidumbre que, según José Manuel Zamudio, gerente comercial de la distribuidora Memo (Zona Franca), provienen de especulaciones que no son del todo ciertas.
De acuerdo a lo señalado por Zamudio, Memo agotó sus reservas de harina durante tres días, y al retomar el abastecimiento, se vendieron 40 toneladas en un solo día. “El escenario es complejo, porque en materia alimentaria dependemos totalmente de otros países, y cuando se ponen enfrente situaciones como la guerra, los gobiernos se empiezan a poner nerviosos y Argentina está comenzando a velar por su propio abastecimiento”, Zamudio.
La distribuidora ubicada en el recinto franco tiene una cartera de cerca de 80 clientes que compran harina constantemente, pero que sin embargo hoy están siendo restringidos en la cantidad de compras que pueden realizar ya que muchos panaderos y dulceros, ante el clima de incertidumbre, acuden a las distribuidoras a comprar más de lo necesario.
“Les hemos dicho que no a quienes quieren exagerar en sus compras porque eso nos puede generar problemas. Hoy los mercados están más tranquilos, y han ido a la baja las alzas que tuvimos en su minuto. Cuando comenzó la invasión rusa (24 de febrero), tuvimos alzas de hasta un 36% en el precio de las harinas, sin embargo esperamos que ahora podamos descender a un 15%, sin embargo, la harina 0000 es la que va a escasear sin dudas porque el mercado argentino la está cuidando más”, agregó Juan Manuel Zamudio.
Aun considerando estas circunstancias, el gerente comercial de Memo plantea que si las cosas se van solucionando entre Rusia y Ucrania, estas alzas que provienen del nerviosismo del mercado deberían comenzar a decantar, y asegura de que no va a haber desabastecimiento de harina en la región.
Negocios afectados
El foodtruck “Sándwich Dany”, ubicado en calle José Nogueira esquina Errázuriz, ha sufrido fuertes alzas de los precios en los productos que utilizan para preparar sus sándwiches y completos. No es sólo el pan en su caso, sino que han tenido que sortear las dificultades de alzas de hasta un 50% en el tomate y la palta, verduras esenciales para su rubro.
“El mes pasado me subieron el pan y la semana que recién pasó me lo volvieron a subir. De $150 que pagaba por uno, ahora estoy pagando $250, y ni decir las salchichas que subieron cerca de un 60% en el pedido semanal que realicé hace poquitos días. Por ahora mi mentalidad está en el ahorro y no gastar demás, pero como vivo del cliente, si subo los precios, el cliente no me va a entender porque piensan que uno se está aprovechando”, comentó María Soto, dueña del carrito emplazado en la transitada esquina del centro de Punta Arenas.
La emprendedora asegura que no puede subir de golpe los precios de sus productos, sin embargo ha tenido que sortear estrategias para compensar este desequilibrio económico que se está presentando en su negocio, por lo cual tuvo que subir las papas fritas de $1.400 a $2.000.
“Hoy en día me encuentro luchando para sobrevivir y poder equilibrar mis ganancias, sin embargo creo que esto va a seguir subiendo y no veo un futuro positivo. Las Pymes sin dudas somos las más perjudicadas, porque no compramos grandes cantidades, entonces si esto sigue subiendo tal cual ha ocurrido y no logramos manejar lo poco que tenemos, nos vamos a hundir tarde o temprano porque esto realmente no es sostenible”, agregó María Soto.
Haciendo el aguante
Hace ya dos semanas, la panadería-pastelería “El Rincón del Dulce” ubicada en calle Errázuriz, entre Nogueira y Chiloé, fue advertida por sus distribuidoras de que los precios de las harinas sufrirían importantes alzas, pero eso aún no ha ocurrido. Sin embargo, en diciembre del año pasado ya sufrieron alzas, y esto afecta la producción de sus variedades de pan y dulces que mantienen día a día en sus vitrinas.
“No hemos querido subir los precios hasta ahora porque pienso que sería aprovecharse un poco de la situación. En la pandemia los precios de las harinas estuvieron bastante más caros, pero decidimos en su momento mantener los precios porque no nos parecía una buena idea, pensamos que podíamos espantar a los clientes de esa manera. Sin embargo, dependiendo de cuánto nos suba el harina estos días probablemente vamos a tener que realizar un ajuste”, señaló Sergio Miranda, administrador “El Rincón del Dulce”.
Algunos subieron sus precios
Aurora Panadería & Taller, ubicada en calle Michimalonco Nº 0635, que basa gran parte de su producción en la distribución de pan al por mayor para negocios de barrios, tuvo que subir cerca de un 20% todos sus productos el lunes de esta semana. La noticia claramente no cayó bien a quienes les compran el pan, ya que por lo general son Pymes que son golpeadas son estas alzas. Sin embargo, desde “Aurora” señalan que no tuvieron otra alternativa.
“Los volúmenes de harina que compramos están restringidos en algunos proveedores, por eso es que durante la última semana tuvimos que comprar en varios lugares distintos para compensar los kilos que necesitamos. Tuvimos que pagar hasta casi un 100% más respecto a semanas anteriores. La gente se empieza a desesperar cuando escucha que puede haber desabastecimiento, y nos pasa lo mismo, y eso produce que se acelere la crisis y los precios suban”, comentó Ignacio Grubsic, socio de la panadería Aurora.
Aurora trabaja con cerca de 50 kilos diarios de harina para distribuir a sus compradores, dentro de los cuales ofrecen una variedad que va desde pan con y sin masa madre, con semillas, pan de completo, dobladitas, brioche, molde, pita, entre otros.
“Sinceramente pienso que la crisis se va a seguir acentuando y los precios subiendo. Creo que viene un desabastecimiento de harina, y esto se pondrá más cuesta arriba. Lamentablemente estamos a merced del mercado operante, por tanto no nos queda más que tratar de hacer las cosas lo mejor posible para que nuestro negocio siga a flote”, agregó Grubsic.