La autoridad marítima en el territorio chileno antártico
Francisco Sánchez Urra
Historiador
La historia de la Armada de Chile en el territorio chileno antártico está ligada a diferentes acciones, las cuales de una u otra manera, han sido parte de momentos de entrega y sacrificios de miembros de la institución, muchas veces teniendo que conocer y registrar experiencias para las futuras generaciones y que hasta el día de hoy son fundamentales para desarrollar labores en el continente antártico.
Es de esta manera que, el accionar de la autoridad marítima no ha estado ausente en estos procesos, el cual podemos rastrear desde el mismo momento de la toma de posesión del estrecho de Magallanes, en septiembre de 1843, cuando el capitán de Puerto de Ancud capitán de fragata John Williams efectúa en forma efectiva el control marítimo de la mencionada ruta internacional y la jurisdicción al sur, en donde las expediciones de Juan de Castilla, Francisco Hoces y James Cook daban cuenta de la existencia del continente blanco.
A pesar de este importante antecedente, el primer hecho concreto de la autoridad marítima estaría radicado en el nombramiento en el cargo de gobernador marítimo de la Antártica Chilena del teniente primero Boris Kopaitic, hecho acaecido en diciembre de 1946, en el marco de los preparativos de la Primera Expedición Antártica Chilena, en donde el comodoro Federico Guesalaga Toro, tuvo que organizar a contra reloj uno de los despliegues más importantes en el helado territorio.
Es de esta forma que el teniente Kopaitic fue notificado de dicho nombramiento un día antes de ser formalmente designado como comandante de la futura radio Estación Meteorológica y Radiotelegráfica Soberanía, navegando hacia el continente blanco ya como gobernador marítimo, desembarcando en bahía Chile como la primera autoridad marítima de nuestra historia en aquellas lejanas, maravillosas e inhóspitas tierras.
Paralelamente a esta importante función, la cual es fundamental para labores de la soberanía efectiva en la Antártica, el teniente Kopaitic tuvo que realizar los primeros trabajos para la construcción de la base, establecer los parámetros de funcionamiento del entonces moderno equipo meteorológico y verificar la instalación de la radio estación telegráfica, lo cual formalmente fue inaugurado en solemne acto el 6 de febrero de 1947, en donde el comodoro Federico Guesalaga firmó el acta de apertura de la base, hecho en donde fue acompañado de un importante grupo de intelectuales comisionados por el gobiernos de Chile.
Una intensa actividad
De esta manera se inició una historia ininterrumpida de la autoridad marítima en aguas antárticas, en donde la posterior fundación de otras bases nacionales como fueron O´Higgins, Gabriel González Videla, Yelcho y Eduardo Frei, fueron dando paso a funciones fundamentales de salvaguarda de la vida humana en el mar, resguardo de la seguridad y medio ambiente marino, así como control del tráfico marítimo.
Es de esta manera que a través de los años, en la actual Base Naval Antártica Arturo Prat, operó la Capitanía de Puerto de Bahía Chile y durante varios periodos el mando de la Base conllevaba el nombramiento de gobernador marítimo de la Antártica Chilena, efectuando una labor fundamental muchas veces desconocida en la labor de la Armada de Chile en el continente blanco.
Bahía Fildes
El establecimiento de la gobernación marítima de la Antártica Chilena en Bahía Fildes en la década de 1990 es un paso importante en el accionar permanente de la institución, en donde se realiza un trabajo permanente con una dotación de especialistas de Litoral quienes permanecen por un periodo de un año de aislamiento, manteniendo operaciones constante con bases de países amigos, expediciones científicas de operadores antárticos nacionales, así como trabajo conjunto con el Ejército y Fuerza Aérea de Chile.
En la actualidad la autoridad marítima cuenta con distintas reparticiones estivales, las cuales se activan año a año en el marco de la Campaña Antártica de la Armada, entre ellas está la Capitanía de Puerto de Bahía Paraíso, en donde una dotación de Litorales activa las dependencias de la Base Antártica Gabriel González Videla, realizando importantes tareas de salvaguarda de la vida humana en el mar y control de tráfico marítimo, así como protección del medio ambiente marino.
De igual manera se activa la Alcaldía de Mar de Rada Covadonga, la cual opera con un especialista de Litoral en la Base Bernardo O´Higgins del Ejército de Chile, en donde se realizan importantes labores de coordinación y trabajo conjunto, marcando diferentes hitos, entre los cuales se cuenta la prueba del sistema de comunicación de emergencia Datamar 2 bajo las duras y extremas condiciones meteorológicas del continente antártico.
Es importante comprender que el despliegue en el territorio chileno antártico es realizado bajo duras condiciones, las cuales marcan cada una de las experiencias de las dotaciones que son parte de este importante esfuerzo de la Armada de Chile.
En este sentido, el capitán de fragata litoral Lorenzo Panes, gobernador marítimo de la Antártica Chilena en el período 2021-2022, destaca que “en esta área antártica, existe un gran número de naves logísticas, pesqueras y de turismo que realizan una permanente presencia en toda esta zona, nosotros como coordinadores de búsqueda y salvamento marítimo (S.A.R. Search and Rescue), mantenemos un control permanente de la cantidad de naves y áreas de navegación, objeto atender oportunamente los llamados de auxilio y coordinar la asistencia oportuna de medios institucionales o extranjeros que se encuentren más cerca de la emergencia para que asistan a la nave siniestrada, persona accidentada o enferma”.
La actividad marítima
no se detiene
En la actualidad, tras las dificultades presentadas por la pandemia, se regristra una intensa y dinámica actividad en el territorio chileno antártico. En lo que va del desarrollo de la temporada 2022-2023, la gobernación marítima de la Antártica Chilena en Bahía Fildes ha registrado ya cinco faenas de descarga como parte del sostenimiento logístico nacional, entre ellas los relevos de dotaciones de las bases nacionales e internacionales; así como cuatro evacuaciones médicas, en donde la autoridad marítima ha tenido que coordinar importantes esfuerzos conjuntos, cumpliendo estrictos protocolos y superando muchas veces las inclemencias meteorológicas, con temperaturas que alcanzan en esta época los -12 grados centígrados y rachas de viento que superan los 120 kilómetros por hora.
De igual manera desde Bahía Fildes se ha realizado el control de tráfico marítimo a más de 16 naves, entre ellas de países como Noruega, Liberia, Bahamas, Brasil y operadores nacionales, manteniendo de esta manera un registro total de los movimientos en el área de operación Antártica.
La autoridad marítima en dicho continente realiza un constante apoyo a diferentes expediciones científicas, entre ellas del Instituto Antártico Chileno, además de realizar la toma de datos meteorológicos por parte de especialistas navales, los cuales durante casi 76 años han elaborado un importante cuerpo documental que permite análisis climatológicos en las distintas áreas de operación donde la Armada de Chile está presente.
Por otro lado, el sistema de ayudas a la navegación nacional también ha estado presente en el continente blanco, siendo el primero de ellos instalado en marzo de 1947, en Punta Prat en las cercanías de la actual Base Naval Antártica Arturo Prat, la cual fue una torre metálica con un fanal alimentado por gas acetileno y que fue, a palabras de Eugenio Orrego Vicuña, “la primera luz chilena parpadeando en la Antártica”. Actualmente con sistemas modernos de radiolocalización, señales virtuales satelitales, balizas luminosas y ciegas, las ayudas a la navegación en este territorio suman 78, siendo fundamentales para guiar a los navegantes por las intrincadas rutas antárticas, en donde los “Fareros del fin del mundo” forman parte de las campañas antárticas para realizar renovación, reparación e instalación de estos fundamentales elementos.
De igual forma el sistema de búsqueda y salvamento marítimo opera a través de la autoridad marítima en la Antártica, tanto desde el ente coordinador desde el Departamento de Operaciones de la Gobernación Marítima de Punta Arenas, como el Subcentro existente en la Gobernación Marítima de la Antártica Chilena, manteniendo la jurisdicción de las aguas antárticas en donde la Patrulla Naval Combinada entre Chile y Argentina son fundamentales para salvaguardar la vida humana en el mar.
Es de esta manera que hoy, la actividad marítima es dinámica e intensa en dicha zona, en donde la autoridad marítima cumple un rol fundamental y crucial, siendo parte del esfuerzo de la Armada de Chile, marcando una historia que está unida por el mar en donde los “bravos del Litoral” mantienen nuestro pabellón en el continente blanco.