Primer biobanco para mejorar la salud humana

El año 2022 culminó y la investigación científica fue uno de los ámbitos en que se registraron avances importantes, aunque, quizás, fueron imperceptibles para la población.

Lo que viene ocurriendo sólo gracias al funcionamiento del Centro Asistencial Docente y de Investigación (Cadi-Umag) es algo que debe ser resaltado, no sólo porque sus laboratorios fueron cruciales al momento de salvar vidas en medio de una pandemia tan brutal como lo fue el Covid-19, sino porque se está levantando información y conocimiento que serán señeros al momento de enfocar las políticas públicas de Salud en la prevención y tratamiento de enfermedades de interés regional.

Dentro de los investigadores y líneas que se están desarrollando, destaca el grupo Gemma que lidera Yolanda Espinosa, bióloga y doctora en Genética.

Este grupo está trabajando en el área de la biomedicina, entre otros, en investigación en biología del envejecimiento y enfermedades crónicas, tales como el cáncer gástrico, para la cual se está buscando biomarcadores diagnósticos.

Estos profesionales de destacada trayectoria están impulsando la creación del primer biobanco en Magallanes, como herramienta clave para ampliar el impacto de las investigaciones en biomedicina molecular.
Los biobancos permiten a los investigadores tener acceso a muestras biológicas de calidad e integrar información epidemiológica, clínica, patológica y molecular. Contar con este instrumento permitiría a nuestra región también integrar redes internacionales de colaboración en el área clínica, científica y biotecnológica.

Conformar un biobanco hará que Magallanes comience a dar pasos en la denominada Big Science, que dispone de muestras criopreservadas y gran información genética y epidemiológica. 

Todo esto va en el sentido de transformar a Magallanes en una región líder en el campo de la salud humana y el desarrollo biotecnológico.