El Congreso: los hijos de Maquiavelo
A veces con las prebendas que poseen, con las forma que se tratan tales como: “Señorías”, “Honorables”, es posible confundir a los Congresistas en Chile con Príncipes. Y es que actúan como tal, llevando ciertas normas de comportamiento que son propias de los principados y monarquías. También claro está, Señores Feudales. De esta forma es posible asignarle ciertas enseñanzas que probablemente asumieron poco antes de asumir y que son del todo eficientes para sus propósitos de estar, solo estar, no hacer nada más. Maquiavelo decía: “No es necesario que un príncipe posea todas las virtudes…; pero conviene que él aparente poseerlas…Puedes parecer manso, fiel, humano, religioso, leal, y aun serlo; pero es menester retener tu alma en tanto acuerdo con tu espíritu, que, en caso necesario, sepas variar de un modo contrario”.
Hoy los príncipes del Congreso han propuesto un mecanismo (esperable) para redactar una nueva Constitución. Esta es una cuestión que les ha ocupado bastante tiempo, donde incluso han tenido que dejar a un lado el derogar y cambiar la ley de Pesca generada sobre bases corruptas y abiertamente ilícitas (tanto que existe un ex–Senador condenado y en la cárcel) pero era más importante este asunto, sin contar además que ya la ciudadanía se había expresado contraria a la participación del Congreso en esta tarea con un 79%. Pero en fin, como sea llegamos a este punto.
El acuerdo del Congreso. Unos Cuantos elegidos por votación popular y un Grupo de Expertos. ¿Estos últimos serán hombres probos sin tinte político conocido?, ¿Serán, pues como dicen expertos, que han diseñado más de una Constitución?, ¿Serán…quienes serán?.
Los órganos del Proceso.
1. Un Consejo Constitucional de 50 ciudadanos elegidos no independientes que discutirán y aprueben una propuesta;
2. Una Comisión Experta de 24 ciudadanos de “indiscutible trayectoria”…elegidos 12 por Diputados y 12 Senadores en proporción a los Partidos Políticos representados.
3. Un Comité Técnico de Admisibilidad de 14 ciudadanos juristas elegidos por los Senadores a propuesta de los Diputados.
Es tan absurdo y poco serio el mecanismo, que pareciera que los Príncipes de verdad están tratando que los vean como que poseen virtudes tales como fiel, humano, pero llegado el momento actúan como lo que son. El que se quiere mantener en el principado del Congreso debe actuar de acuerdo a Maquiavelo o su caída estrepitosa será evidente pues recordemos que Maquiavelo dice: “…En caso necesario, sepas variar de un modo contrario”. Así estamos hoy día. Los llamados que se difunden a que seamos democráticos, cambian a buscar “expertos”, nada más maquiavélico y además, pisándose la cola pues: ¿No sería mejor tener un Congreso con: 50 ciudadanos elegidos (no 205), 24 ciudadanos Expertos de “indiscutible trayectoria” y 14 juristas también de “indiscutible trayectoria”?. Es decir un Congreso de sólo 50 (no 205) y el resto asesores.
Seguramente los Congresistas estallarán en gritos y reprimendas ante este absurdo mecanismo, pero…¿no lo están validando ellos mismos por ahí por el 12 de diciembre del 2022?.