Primarias

Se ha definido el calendario de elecciones para el presente año y ha quedado establecido con los siguientes hitos: 9 de junio, elecciones primarias de alcaldes y gobernadores; 27 de octubre, elección general de gobernadores regionales, consejeros regionales, alcaldes y concejales de carácter obligatoria para los ciudadanos chilenos; 24 de noviembre, eventual segunda votación de gobernadores regionales con voto obligatorio.

Con fecha 13 de abril el Servel, Servicio Electoral, efectuó el sorteo de elecciones primarias para la nominación al cargo de gobernadores regionales y alcaldes con el objeto de determinar el orden de las listas declaradas para determinar la precedencia de los candidatos en sus respectivas cédulas electorales. De esta forma las listas quedaron con las siguientes denominaciones; Partido Social Cristiano e independientes con la letra C, Chile Vamos con la letra A y Contigo Chile Mejor con la letra B.

Los pactos presentados son los siguientes: a) Pacto Contigo Chile mejor con los partidos Convergencia Social, Partido Comunista, Revolución Democrática, Socialista, Partido Por la Democracia, Democracia Cristiana, Acción Humanista, Partido Radical, Federación Regionalista Verde, Comunes y Partido Liberal; b) Pacto Centro Democrático con los partidos Demócratas, Amarillos por Chile y Sentido Común; c) Pacto Chile Vamos con los partidos Unión Demócrata Independiente, Renovación Nacional y Evolución Política; Pacto Social Cristiano e Independientes.

El proceso de primarias legales, al amparo del Estado, difiere del proceso de primarias convencionales que no se encuentra reglado y requiere de un acuerdo en los diferentes aspectos de su realización, pero también difiere por la circunstancia que obliga a cualquier ciudadano a participar en calidad de vocal para la realización del evento electoral que se hace por el Estado.

Estimo que estos procesos de primarias que se han creado para fortalecer el régimen democrático y resolver electoralmente disputas políticas, no ha cumplido estos simples objetivos, por las razones que paso a señalar.

En cuanto a fortalecer el régimen democrático no se ha institucionalizado en los hechos y prueba de lo anterior es que, generalmente, se realizan actos de elecciones primarias convencionales que no están amparados por el sistema electoral, ello perjudica criterios de objetividad y prescindencia que deberían de primar en estos procesos al ser llevados a cabo por los propios incumbentes o partidos que las promocionan y, en mi opinión, afectan su legitimidad institucional.

En cuanto a resolver electoralmente disputas políticas lo que hace es anticipar el ejercicio de una contienda que poco tiene de ordenada al proliferar las denuncias y acusaciones e incluso denostaciones, sin que sea el proyecto político lo que se distinga como elemento determinante para obtener el apoyo popular, En el mismo sentido tampoco resuelven la situación de los “descolgados”, esto es, las personas que son apoyadas por pactos o partidos en calidad de independientes y que, al non concretarse la realización de primarias, deciden competir igualmente en el acto electoral directamente lo que es legal, pero constituye un desconocimiento de las negociaciones previas y da cuenta de una falibilidad ética evidente, por cuanto primero requiere apoyos y si no los tiene compite contra la decisión de quienes lo apoyaron.

En fin, creo que la idea sigue siendo buena y necesaria, pero debemos introducir algunos elementos correctivos que permitan efectivamente cumplir con los objetivos trazados que hoy se ven lejanos.