Más de 2,5 millones de dólares invirtió Transpetrol en nueva bencinera
La empresa familiar Transpetrol, propiedad del matrimonio José Vidal y Beatriz Cancino, anota un nuevo capítulo en la historia de la compañía, con la inauguración de su segunda estación de servicio ubicada en Ignacio Carrera Pinto 01100, en plena población Carlos Ibáñez.
La ubicación tiene un significado especial para la familia Vidal-Cancino, ya que a media cuadra de ese lugar es donde vivieron gran parte de su vida y comenzaron a gestar su compañía. “Cuando uno no tiene los medios, lo único que tiene son las ganas de luchar”, dice Beatriz Cancino, frase que es su leitmotiv de vida.
La nueva bencinera tuvo un costo de más de 2,5 millones de dólares y es la primera instalada al interior de un núcleo urbano. A un costado se encuentran las oficinas de la compañía. “Hay grandes inversiones, pero también hay muchos cerebritos acá”, añade Beatriz Cancino.
La otra instalación de Transpetrol se ubica en el kilómetro 50 de la ruta 9 en plena comuna de Laguna Blanca.
Transpetrol comenzó hace más de 35 años en la cabeza de dos veinteañeros que compraron a crédito un camión de 18 mil litros para distribuir combustible a empresas como Shell y Esso. Hoy tiene 16 camiones y reparte bencina en Punta Arenas, Natales, Pampa Guanaco, llegan incluso al inicio del camino Vicuña Yendegaia, en donde tienen como cliente al Cuerpo Militar del Trabajo.
“Empezamos con algo pequeño y soñamos en grande, como lo hace cualquier persona”, señaló Beatriz Cancino, fundadora de la bencinera. En un comienzo eran ella y su marido y algunos funcionarios. Hoy tiene una veintena de trabajadores.
Este nuevo salto responde a los planes a futuros creados por los hijos del matrimonio Vidal-Cancino de diversificar el negocio. “Ellos le han podido dar otro brillo al negocio poque tienen más conocimientos”, cuenta Beatriz Cancino.
