Necrológicas

“La gata bajo la lluvia”. Recordando a Rocío Dúrcal

Por Marino Muñoz Aguero Domingo 4 de Octubre del 2020

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Una de las más entrañables películas que vimos en nuestra lejana infancia fue “Amor en el aire”, con las actuaciones de la cantante y actriz española Rocío Dúrcal y el argentino Palito Ortega. Como muchos de los films de la época, este era un pretexto para apoyar las carreras musicales de sus protagonistas, pero cuando se tiene ocho años de edad, esas historias de utilería eran para nosotros la vida misma; ahí supimos de la gran Rocío Dúrcal y nos encantamos para siempre con ella. El tema central de la película fue uno de los grandes éxitos musicales de 1968 en la voz de la española: “Amor en el aire, que nació del aire/ que vive del aire, no puedo olvidarlo, no, no, no…” (compuesto por Palito Ortega en co-autoría con Jesús María Arozamena y Gabriel Peña).
Rocío Dúrcal, actriz de cine, teatro, televisión y cantante, debutó en la pantalla chica en 1959, en el cine en 1962 y, en 1963 grabó su primer disco Long-Play. “Amor en el aire” fue la octava de catorce películas y marca el fin a su participación en las producciones de corte netamente musical.
En 1970 se casa con el cantante y productor filipino-español Antonio Morales “Junior”, de cuya unión nacen tres hijos. El matrimonio significó el retiro parcial de la Dúrcal de su carrera musical, no obstante, grabaciones esporádicas. Sin embargo, mantuvo la continuidad como actriz de cine y teatro.
El año 1977 filmó su última película y conoció al cantante y autor Juan Gabriel, grabando un disco con sus composiciones, fue el primero de ocho álbumes con las canciones del mexicano. El hecho marcó un giro en el estilo de la cantante, que muta desde el “Pop hispano” de los ’60 a la canción romántica, el bolero y la ranchera mexicana; esto último le valió el rótulo de la “La Española más Mexicana”. De esa etapa, destacan sus versiones (entre otras) de “Me gustas mucho”, “Fue tan poco tu cariño”, “Amor eterno”, “Te Recuerdo Dulcemente”, “Jamás me cansaré de ti” o “Se me olvido otra vez” (“…probablemente ya, de mí te has olvidado/ y sin embargo yo te seguiré esperando…”). En esta sociedad el más beneficiado fue el mexicano, pues hasta ese momento y al menos en el concierto latinoamericano, no era reconocido; las interpretaciones de la diva hispana lo transformaron en un cantante y autor de renombre. La relación entre ellos tuvo un final abrupto desde el punto de vista profesional y personal.
Paralelamente a sus grabaciones de corte ranchero, Rocío Dúrcal cultivó exitosamente la línea romántica apoyada por productores y compositores de la talla de Roberto Livi, Rafael Ferró, Bebu Silvetti, Rafael Pérez Botija o Marco Antonio Solís. Con Solís hizo dos producciones, de las cuales destacamos como una curiosidad “Si te pudiera mentir” (1990) pues el tema homónimo -que su autor transformó en un boom posteriormente- pasó prácticamente desapercibido en la voz de la española.
Nos vienen a la memoria entonces, canciones de la trascendencia de “Vestida de blanco”, “Jamás te dejaré” o “Como han pasado los años” (“…cómo han pasado los años/ las vueltas que dio la vida…”) pero, ninguna a la altura de “La gata bajo la lluvia” (“…ya lo ves, la vida es así/ tú te vas y yo me quedo aquí…”) de Pérez Botija, e incluida en “Confidencias” (1981). Fue un exitazo que arrasó en ventas y en difusión, en un momento que la canción romántica en español estaba dominada por un poder femenino sin contrapeso, con figuras como Ana Belén, Rocío Jurado, Paloma San Basilio, Daniela Romo, Yuri, Massiel, Perla, Amanda Miguel o Ángela Carrasco.
En 2004 la artista grabó “Alma ranchera”, su último álbum de estudio que coronó una carrera con más de 40 millones de discos vendidos
María de los Ángeles de las Heras Ortiz (Rocío Dúrcal) nació en Madrid, España un día como hoy, 4 de octubre de 1944, falleció en la misma ciudad el 25 de marzo de 2006. Se la recuerda como “La Española más Mexicana”, “La Reina de las Rancheras”, “La Señora de la Canción” o “Marieta”; pero para nosotros será siempre “La gata bajo la lluvia”: “Amor, si alguna vemos por ahí/ invítame un café y hazme el amor/ y si ya no vuelvo a verte/ ojalá que tengas suerte/…ya lo ves, la vida es así/ tú te vas y yo me quedo aquí/ lloverá y ya no seré tuya/ seré la gata bajo la lluvia…”.