Aumentan llamados de personas que consultan por casos de violencia psicológica
Katherine Martorell expresó que a nivel nacional hay un 20% de aumento en los llamados de personas a las policías, Fiscalía y Ministerio de la Mujer para saber si pueden o no estar siendo víctimas de algún grado de violencia y que ello es efecto colateral de la pandemia que vivimos.
Los últimos casos de violencia intrafamiliar denunciados en Punta Arenas encendieron las alertas respecto a situaciones que podrían estar ocurriendo en otros hogares y aunque no existe aumento de denuncias, sí se advierte un incremento en las llamadas de consultas telefónicas de personas que quieren aclarar dudas o saber directamente si pueden estar siendo víctimas de violencia psicológica o verbal.
Así lo admitió la Subsecretaria para la Prevención del Delito, Katherine Martorell, quien desde Santiago, señaló a La Prensa Austral que ya lo dijo la ministra de la Mujer, Mónica Zalaquett, que a nivel nacional hay un aumento del 20% y “eso claramente refleja una situación que lamentablemente es uno de los efectos colaterales de la pandemia”.
Martorell puntualizó: “No tenemos aumento de casos de violencia intrafamiliar porque lo que ocurre es que es más difícil denunciarla porque al estar en confinamiento las personas, la mayoría de las mujeres que son víctimas de violencia intrafamiliar, cuando deciden denunciar está relacionado con una situación de mucha gravedad o bien cuando aprovechan un minuto en el que no esté el sospechoso para ir a hacer esa denuncia. Y muchas veces recurren con compañía y con apoyo”.
Influye el encierro
Pero recalcó que sí hay aumento de las llamadas a los teléfonos del Ministerio de la Mujer, de la PDI o Carabineros respecto a situaciones o consultas en caso de violencia intrafamiliar. “Eso está relacionado también con el encierro y con la afectación que provoca en las familias la cuarentena. No solamente desde la perspectiva de violencia intrafamiliar pensando desde la mujer, sino que también la violencia en los hijos”.
Explicó que es una llamada que genera todo un sistema de protección porque además se activa una coordinación con la persona que está llamando. Hay dos tipos de llamadas: una es de la persona que empieza a sentir que está sufriendo violencia psicológica y quiere saber si lo que está viviendo es violencia psicológica, que es parte de la violencia verbal.
“Hay personas que dado el encierro y la situación que están viviendo han vivido situaciones de conflicto. No todas las personas son concientes que cuando viven esta situación se dan cuenta que esta es una escalada en actos violentos. Hay muchas mujeres y hombres también, que preguntan respecto a esto que me está pasando es violencia psicológica o no; estoy siendo víctima de violencia. Y si estoy siendo víctima de violencia qué tengo que hacer”, explicó.
Luego están las situaciones de personas que llaman para denunciar que han escuchado violencia o que saben de que alguien que conoce está siendo víctima de violencia. Quieren saber cuál es el procedimiento, poner en antecedentes o hacer la denuncia formal que alguien cercano está siendo víctima de violencia y no quieren ser testigos o guardarse esa información y cuando estalle la violencia no haber puesto los antecedentes oportunamente ante la justicia o las policías.
“Esto es súper importante. Porque muchas veces las personas dicen no me voy a meter o para qué. La violencia siempre va en escalada, nunca va en retroceso”, precisó.
Asimismo, aclaró que quien sea víctima de violencia y enfrenta una situación de emergencia debe salir sin siquiera temer que pueda ser detenida si ocurre en horario de toque de queda o por no portar algún permiso.
Consultada si han bajado los delitos de alta connotación pública en la región considerando los efectos de la pandemia, Katherine Martorell, informó que Punta Arenas concentra el 72% promedio de los delitos que ocurren en la región y en comparación al año pasado, hasta el 27 de septiembre pasado, se advierte una disminución de 50,1%.