Necrológicas

– Ana Celia Douglas Dobson
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Un japonés es el primer turista que visita ruinas de Machu Picchu

Martes 13 de Octubre del 2020

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Un japonés se convirtió en el primer turista en siete meses que visita la ciudadela inca de Machu Picchu, joya del turismo peruano, que permanece cerrada desde marzo por la pandemia.

“¡Sueño Cumplido!”, indicó la Dirección Regional de Comercio Exterior y Turismo del Cusco (Dircetur) en su página de Facebook, sobre la visita del japonés Jesse Takayama, de 26 años, a la ciudadela, que las autoridades esperan reabrir en noviembre.

“El joven viajero no pudo acceder anteriormente a nuestra Llaqta (ciudadela) debido a las restricciones por la pandemia”, señaló el organismo estatal.

Tras permanecer varado en el pueblo aledaño desde marzo Takayama consiguió un permiso especial para cumplir su sueño de visitar Machu Picchu, gracias a la gestión realizada entre Dircetur, el Ministerio de Cultura y la Municipalidad de Machu Picchu.

Katayama es el primer visitante en ingresar a la ciudadela inca desde que fue cerrada el 16 marzo por la pandemia del coronavirus. El japonés tenía su boleto comprado para visitar la ciudadela en marzo, pero un día antes se decretó la emergencia sanitaria.

Finalmente las autoridades peruanas le permitieron ingresar de manera excepcional a la ciudadela. “Yo quería conocer Machu Picchu, pero un día antes de que lo hiciera, el santuario cerró por la pandemia. Me quedé con el único fin de conocer esta maravilla y no quería irme sin antes hacerlo” dijo al diario La República el turista japonés, quien tenía planeado quedarse sólo tres días en la zona.

Machu Picchu deberá reabrir recién en noviembre, tras un primer intento en julio, que fue desechado luego de que los contagios de coronavirus continuaron en alza en la región del Cusco, donde se encuentra la ciudadela.

Según los nuevos protocolos, sólo podrán ingresar 675 turistas por día, 30% del total autorizado en una temporada normal. Deberán entrar en grupos de ocho visitantes con un guía y tendrán que mantener una distancia de 1,5 a 2 metros entre cada persona.

Antes de la pandemia, ingresaban a la ciudadela entre 2.000 y 3.000 personas por día, y en temporada alta, hasta 5.000. En marzo, en el último día de visita, ingresaron 2.500 personas.