Votantes destacaron rapidez del proceso y cumplimiento de protocolos sanitarios
Era una jornada histórica y muy pocos quisieron restarse. Desde que se abrieron las mesas, a las 8 de la mañana, empezó a haber movimiento en las calles de Punta Arenas, mucho más notorio considerando que la capital regional hoy inicia su décima semana en cuarentena por el Covid-19.
Aunque la mañana estaba lluviosa y fría, igual la comunidad se acercó a los 33 locales de votación dispuestos para este proceso. Y ello facilitó la rapidez con la que las personas pudieron cumplir su deber cívico, puesto que si bien hubo largas filas, la espera no fue tanta.
A la salida de la Escuela Portugal, Dionisio Toledo comentó que “ha sido muy bueno todo, muy rápido. En la mesa que me tocó había como cuatro personas, ningún problema. Todo tranquilo y expedito”. En el mismo establecimiento, Pilar Bahamonde criticó sí la realización del plebiscito en medio de la emergencia sanitaria: “Para mí fue una torpeza en el momento que estamos viviendo con esta epidemia, además, con los pocos recursos que tenemos, debimos haberlo pospuesto. Por supuesto vine, creo que si no nos manifestamos, no podemos, el día de mañana, alegar. Todo sea por un Chile mejor”.
A pesar de que llegó en muletas a cumplir con su deber cívico, Miguel Delgado demoró no más de diez minutos entre que entró a la Escuela Patagonia y salió del establecimiento tras votar. “Hay poquita gente. Las medidas sanitarias estuvieron bien. No quise venir en la tarde porque quizás venían todos los viejos discapacitados y habría que hacer cola. Hay poquita gente a esta hora. Aparte ando preparado, ando con mi petaquita de alcohol gel” mostró.
Los jóvenes también marcaron tendencia en este plebiscito. Saliendo de la Escuela La Milagrosa, Diego Millacari comentó que “no hubo ningún problema, todo bastante simple. Está todo bien marcado donde tienes que estar, las salidas, donde está cada mesa, así que está muy fácil, además que hay gente explicando. En mi mesa había como dos personas, así que fue muy expedito”.
Javier Barrios, a la salida de la Escuela España, también reconoció que, si bien la fila tenía varios metros a la entrada, “adentro fue todo muy rápido. Siempre hay alguien con alcohol gel y la distancia también, bien marcada, todo funcionando seguro. Está bien que haya mucha gente participando”.
Finalmente, Pamela Flores destacó que “cuando las mesas están desocupadas, la gente puede ir adelantando su puesto y yo estuve menos de cinco minutos esperando en la fila, así que está bien organizado. Adentro hay muy poca gente, por lo tanto no hay aglomeraciones. Hay alcohol gel en todos lados, la gente mantiene la distancia debida, en las salas hay dos personas más los vocales. Igual cuando llegué, me asustó ver que la fila daba vuelta el colegio, pensé que iba a estar mucho más tiempo, pero como fueron adelantando a medida que las mesas se iban desocupando, fue bastante expedito”.