Alertan por fuerte baja de mamografías

Se destinaron 5 mil cupos para el examen, pero se han usado sólo mil por efecto de la pandemia.

Con la pandemia, los procedimientos médicos optativos, incluyendo las pruebas para la detección del cáncer, fueron suspendidos para dar prioridad a necesidades de carácter urgente y para reducir el riesgo de contagio del coronavirus. Una de las consecuencias de esta medida ha sido la baja considerable en el número de pruebas realizadas para la detección del cáncer.

El temor es que de continuar atrasando sus exámenes las pacientes que presentan tumores en etapa muy temprana, no serán detectados, y su diagnóstico se retrasará a fases más avanzadas, lo que conlleva a un peor pronóstico y mayor probabilidad de mortalidad por cáncer.

La matrona del Servicio de Salud Magallanes, Lorena Riquelme, dijo que a la fecha se han tomado el 20% de las mamografías del año pasado. De los 5 mil cupos que había para la región se han usado alrededor de mil. “Las mujeres no han ido a sus controles tampoco lo han solicitado de manera espontánea. Por eso trabajamos en reactivar la presencia de las mujeres a sus controles preventivos y si no al menos dar la citación para que vayan a hacerse la mamografía y también el papanicolau, que va de la mano con este examen”.

La matrona dijo que de las mamografías realizadas, más del 70 por ciento se ha hecho en el grupo de mujeres entre 50 y 69 años que es el de mayor riesgo.

Enfatizó que están tratando de reactivar la toma de exámenes. Y, es que si bien el problema no se presentará ahora, sí lo tendrán más adelante cuando comiencen a aparecer estos cánceres que no se pesquisaron a tiempo.

Hay 450 mujeres en seguimiento en la Unidad de Patología mamaria en la red pública de salud, que corresponden a controles por cáncer de mama en distintas etapas.

Recalcó que mientras más oportuna sea la pesquisa mejor pronóstico tendrá.

Grupos de riesgo

Desde los 40 años de edad, las mujeres deben hacerse la mamografía. Hay grupos de mayor riesgo como el de 50 a 69 años, con mujeres que tienen algún antecedente de cáncer mamario por la línea materna, madre, tía o hermana, por lo tanto se focalizan igual. Aquellas con maternidad tardía o que no amamantaron, con hábitos de vida poco saludables o las mujeres obesas, también son parte de los grupos de mayor riesgo.

La matrona es quien evalúa a la paciente y determina el grado de riesgo, y recomienda la mamografía. Según el programa nacional, se debe hacer cada tres años, sin embargo en Magallanes se realiza cada dos porque acá la incidencia de cáncer es mayor.

Autoexamen no reemplaza la mamografía

Lorena Riquelme plantea que el autoexamen de mamas no reemplaza la mamografía. “Se dice que pueden pasar tres años antes que un nódulo se pueda detectar con la palpación, por lo que la mamografía se adelanta por lo menos tres años al examen físico, por eso es fundamental”.