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Preservación del patrimonio regional

Por Emilio Boccazzi Campos Lunes 7 de Diciembre del 2020

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No es la primera y esperaría fuera la última ocasión, que tuviera que escribir respecto de la desidia, abulia e incompetencia que se ha instalado (o siempre ha sido así ¿?) respecto del cuidado y preservación de nuestra historia. Como siempre me es más propio y me es más cercano, referirme a Magallanes y a como los magallánicos, nos hemos comportado con nuestro patrimonio (en todas sus expresiones).

Ejemplos de desidia y abulia de todos, en especial de las autoridades regionales pasadas y presentes, respecto del cuidado y preservación de nuestra rica historia. Pueblos diezmados, pero los descendientes de lo que queda de miles de años de población patagónica, se encuentran en un estado de precaria supervivencia. Puerto Edén y Ukika, en Puerto Williams, luchan con un mundo que pasa raudo y que no es capaz de proteger, cuidar y preservar lo que con derecho propio se han ganado en la línea del tiempo, que es mucho más que nuestros menos de 200 años de poblamiento moderno.

Pontones, veleros y navíos que pertenecen a la historia de los últimos 200 años del ser humano, y sus formas de movilizarse por el mundo y que se encuentran desde el extremo oriental del Estrecho de Magallanes, particularmente en la bahía de San Gregorio, con el viejo Amadeo y el Ambassador, en estado de ruina que el paso del tiempo casi los extingue. Falta poquito¡¡

Pontones, veleros y clippers que se encuentran en nuestra Costanera 21 de Mayo, y que poco a poco, la inacción de autoridades políticas y navales, hacen de esto, ya un ejemplo de apatía imperdonable.

El casco de la antigua y pionera Estancia de San Gregorio, que si bien es cierto, es privada en lo que a propiedad concierne, es tan pública y presente en cada magallánico, que resulta incomprensible el estado de destrucción y abandono en que se encuentra.

Gracias a Dios y a algunos visionarios vecinos y empresarios en Puerto Natales, las viejas instalaciones del Frigorífico Bories, han sido recreadas y recuperadas para albergar a uno de los hoteles más singulares. El Hotel Singular. Gran re-creación. Un oasis de sensibilidad ante tanta inconciencia.

Si venimos a Punta Arenas, los viejos muelles, con tanta historia, que darían para crear cualquier saga de historia-ficción. Muelle de Río Seco, donde arribó el piloto Pardo con los rescatados del Endurance. Muelle Viejo en Punta Arenas, muelle del Frigorífico Morro Chico. Todos a pasos de desaparecer.

En el caso, de nuestro primer asentamiento humano moderno en la región, como lo es el legendario Fuerte Bulnes (que es más antiguo que la ciudad de Puerto Montt por ejemplo), que si bien ha mantenido su estructura recreada en la década del 40 por el general Cañas Montalva y que luego fue reconstruido en la década del 90, dista mucho de ser, un lugar que recuerde que desde aquí, se formó la vieja Punta Arenas. Ni siquiera hemos llegado con energía eléctrica al Fuerte Bulnes y a todos los vecinos del sector.

Si entramos en la misma ciudad de Punta Arenas, la casa de Antoine Beaulier, (el arquitecto creador de casi todas las construcciones del casco central de Punta Arenas) y que luego de ser su residencia en la década del 30, pasó a ser la tristemente célebre, “Palacio de la Risa” en Avenida Colón, hoy se encuentra en estado de abandono con la complicidad de las últimas autoridades regionales y edilicia. Se cae literalmente a pedazos.

El viejo Hospital Regional de Punta Arenas (del cual ya hemos escrito en innúmeras oportunidades), derruido, y causando problemas a su entorno, cuando podría estar sirviendo a diversas actividades de adultos mayores o servicios comunitarios. Tenemos tanta plata, para estar dilapidando Infraestructura y además de fuerte arraigo e historia??

La lista da para llenar al menos dos columnas de opinión, pero quiero dejar estas reflexiones aquí y llamar la atención de mis colegas arquitectos, de la clase política, de todos quienes tienen poder de decidir y que de una vez por todas entendamos que los pueblos que no saben, cuidan y preservan su historia (con sus claros y oscuros) no tienen futuro.