Sin respuesta ante carga perdida
Le ocurrió a un magallánico que invirtió cerca de 80 mil pesos en ropa que compró en el exterior con la idea de realizar un emprendimiento y hacer frente a la crisis.
Grande fue su sorpresa al enterarse que el pedido llegó a mediados de octubre a Chile y que fue depositado en una de las bodegas de la empresa de logo de colores amarillo y negro en Santiago.
Ha hecho los reclamos y ha llamado a la empresa, pero ellos no se hacen responsables a pesar que la carga desapareció en sus bodegas.
El magallánico se lamentaba que la última vez que habló con la empresa le dijeron que debía reclamar a la firma comercial internacional que despachó el producto, pero es ilógico -decía- si la carga fue recibida por la empresa de carga nacional.
Lo concreto es que la carga se esfumó. El frustrado emprendedor meditaba que quizás apareció otro y aprovechó la carga para su propio emprendimiento.