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Médico Ignacio Cornejo: “En la Urgencia hay derrotas, pero también tenemos muchísimas victorias”

Lunes 4 de Enero del 2021

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Para el jefe de la Unidad de Emergencia Hospitalaria, José Ignacio Iñíguez, “hemos tenido momentos en que los pacientes
llegan con dificultades respiratorias graves e incluso agonizando, porque (con el Covid) la gente se muere ahogada”.

El jefe de la Unidad de Urgencia del Hospital Clínico, doctor José Ignacio Iñíguez dio cuenta de esa lucha diaria y silenciosa que el personal sanitario  ha dado en la peor pandemia en cien años, una enfermedad que no sólo consume a los pacientes, sino que los aísla de sus seres queridos.

Así, de esta manera, el especialista médico reconoce que han tenido momentos complicados y frente a las situaciones delicadas rescata el trabajo y el compromiso de los equipos de salud. “Hemos tenido momentos en que los pacientes llegan con dificultades respiratorias graves e incluso agonizando, porque (con el Covid) la gente se muere ahogada, se muere por la falta de aire y no es fácil para nadie ver a una persona morir ahogada. No estoy hablando de personas mayores con múltiples co-morbilidades, hemos visto gente joven muy grave. Para eso hay que tener mucha entereza”.

Para el doctor Iñíguez, lo más rescatable de la pandemia es el compromiso de los funcionarios. “Es un gran equipo, me siento súper orgulloso de ser jefe de esta Unidad”.

Mientras que el médico de urgencia, Ignacio Cornejo, agrega a medida que la región fue acercándose a cifras peligrosas de pacientes contagiados, se vieron enfrentados con mayor frecuencia a situaciones críticas, debiendo tomar decisiones de un momento a otro, sabiendo que de eso depende de que una persona pueda vivir y volver con su familia. “Fue un proceso largo y cansador que significó un sacrificio para todos los equipos de la Urgencia, pero he visto una fortaleza tremenda y es que tenemos un gran equipo”.

Indica que cuando llega un paciente grave por Covid a la Urgencia, siente que se ahoga, sabe que lo poco que respira no es suficiente y si eso se deja pasar se muere.

“Hay derrotas pero son muchas las victorias”

“En la Urgencia hay derrotas, pero también tenemos muchísimas victorias y la gente está agradecida porque llegamos a tiempo, porque pudimos hacer algo para que esa persona se sintiera bien. Eso no siempre implica el alta médica, y si hay pacientes que se vayan a morir, lo hagan en las mejores condiciones, una muerte digna. Hacemos todo lo posible por cada paciente, y siempre tenemos esa sensación de querer hacer más. Acá todos queremos aportar porque sabemos que lo que hacemos tiene un sentido, especialmente en la pandemia”, complementa Ignacio Cornejo.

Hay días que salen tristes de su turno médico. Y, es que han sido meses complejos. Pero la mayoría de los días vuelven a sus casas con el orgullo de saber que hicieron todo y más.

El “tsunami” de la segunda ola

Fue un año muy diferente y es que hubo que habilitar dos unidades de Emergencia. Una dedicada a los pacientes respiratorios básicamente Covid, ya que es prácticamente la única patología respiratoria presente. Y, una segunda unidad para el resto de las patologías, lo que implicó duplicar el personal, cambiar los flujos de movimiento, de entrada y salida, los flujos de camillas. Además de tomar medidas de protección por cada paciente, entonces el tiempo de atención se hizo más lento.

El doctor Iñíguez recordó que en un principio nadie sabía bien a que se enfrentaban, entonces cambiaban constantemente las definiciones y protocolos, por lo que debieron ir mejorando sobre la marcha. Sin embargo, la segunda ola fue distinta, los equipos tenían más experiencia y se aclararon las definiciones, comenzó la trazabilidad y se contó con las cánulas de alto flujo que evitó que muchos pacientes se conectaran a ventilación mecánica invasiva y por otra parte fue posible enviar a muchos pacientes a Santiago.

“La gente no entiende lo peligroso que fue. Los traslados en la primera ola fueron 16 y en la segunda van más de 130, y fue por eso que el hospital no colapsó. Además se contó con más de 20 cánulas de alto flujo, pero sin estos dispositivos esos pacientes se hubiesen conectado a ventilación mecánica. Sin estas medidas, la gente se nos habría muerto en los pasillos”, admite.

“Desmotivante es ver cómo la gente no se cuida”

Tras largos 9 meses de pandemia, el jefe de la Unidad de Emergencia Hospitalaria sostiene que los funcionarios están cansados y hay momentos de desmotivación. “Vemos a la gente que anda en la calle, que hace fiestas o conduce bajo los efectos del alcohol, vimos el operativo por familias contagiadas que intentaron viajar a Santiago. Ha sido muy difícil y la gente está súper cansada, entonces es muy desmotivante ver que al resto de las personas no les importa, y no se cuida”.

La doctora Magda Torres, urgencióloga en la salud municipal y en el Hospital Clínico, subraya que lo más complejo ha sido lidiar con la falta de conciencia de las personas. “Los pacientes llegan a la Urgencia y dicen que han estado en fiestas, o llegan accidentados por alcohol en las noches, cuando se supone que debían estar en casa. Mientras sigamos con nuevos contagios por falta de conciencia habrá más desgaste de un equipo que actualmente ya se siente cansado”.