“No se oye, padre”
“No se oye, padre”, parecen decir los concesionarios de marcas importantes y los propietarios de varios locales comerciales del centro de la ciudad frente al llamado realizado por el alcalde Claudio Radonich para que arreglen sus fachadas, las cuales siguen con rayados y tapiadas como mudos testigos de las jornadas del estallido social, que tuvieron a la calle Bories como el epicentro de las manifestaciones.
Pese a que las gestiones las viene realizando el edil hace varias semanas, así sigue luciendo el centro de Punta Arenas.